CAPITULO 38: "Batalla de Chefs"

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No me esperaba terminar con todos mis amigos cantando mientras vamos en el auto de Alan rumbo al hogar de David, mi parte favorita fue sentir el viento en mi rostro mientras estaba en el asiento del copiloto escuchando a David y Oliv decir estupideces.

La casa de David es de color durazno, 2 pisos muy acogedora al igual que su mamá, por suerte su hermanito salió con su madre así que nos ahorramos una buena parte de molestia.

— ¿Qué hacemos primero? —Pregunta Ava.

—Estoy harta de historia. —Admite Olivia.

—Te entiendo—Respondo.

Durante el tiempo que hemos estado aquí Alan ha estado distante, no se comporta como cuando estamos los dos pero es normal, así es él con las personas que no conoce excepto por Olivia, que ya había hablado con ella días antes.

— ¿Y Matías? —Pregunta Trianna.

—Trabajando, ya casi no tiene tiempo para salir —hago gesto de decepción.

— ¿Con qué empezamos primero? —Pregunto.

David va hasta la cocina y cuando vuelve a la sala viene con dos batidores de mano y una bolsa de harina.

—Guerra de cocina. —Contesta David.

—En esta ocasión serán tú y Alan.

— ¿por qué conmigo? —Pregunto.

—Porque Alan es ahora parte de esta familia como tu "novio" —Ava hace comillas.

—No es cierto es porque a ti te dejaron y a él también. La batalla de los dejados. —Dice David.

Hago cara de fastidio —Eso tú no lo sabes —
 Respondo, sin embargo me levanto seguida de Alan.

—Las reglas son simples, deben preparar un postre con los ingredientes que tienen frente a la mesa: Nutella, fresas, miel, harina, huevos, mantequilla, leche, azúcar, arequipe y crema de leche. Disponen de un horno, una licuadora y una batidora para hacer su manualidad, Ava, Trianna y yo seremos los jurados, David será el encargado de supervisar, al final los probaremos a ciegas y se elegirá un ganador. —La voz de Olivia suena como la de una presentadora —Tienen 45 minutos a partir de ya.

Alan y yo salimos corriendo hacia la cocina, invierto harina en mi tazón y le agrego un huevo, agrego azúcar, mantequilla y comienzo a batir, haré algo al estilo master chef, pero no sé exactamente qué.

Decido hacer unos Waffles de arequipe tomo el tarro que está encima del horno y al parecer no soy la única con la idea pues Alan mágicamente se le ocurrió lo mismo. Tomo el tarro, Alan también y empezamos a forcejear.

—Dámelo —Reclamo.

—Lo necesito.

— ¡yo también! — El tarro va y viene de izquierda a derecha por nuestra mini batalla.

— ¡Las mujeres primero!

—Por eso mismo yo debo tomarlo. —Bromea. Jalamos tanto el tarro que al final se abre y todo el arequipe se derrama sobre el mesón.

— ¡Mira lo que haces! —Exalto.

—Tú también Torpe.

— ¡Gay! —Me concentro en mi plato ignorando a Alan.

Haré panqueques con fresas.

Le agrego leche, un toque de miel y una leve cucharada de azúcar para acompañar, a continuación corto en leves trozos las fresas, las añado a la mezcla y revuelvo todo. Reviso el trabajo de mi rival quien parece estar concentrado con una sartén.

La venganza de los exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora