CAPITULO 51: "Aqui vamos..."

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Arrastro mis pies desalentada directo a la salida, no había nada que hacer tendría que ir a casa de Ryan a elaborar el proyecto porque de ningún modo él iría a la mía. Sigo preguntándome si es alguna clase de castigo por lo que hice si es así entendí perfectamente el mensaje (no, no es cierto).

Lo primero que veo es a Alan quien despega su vista del telefono cuando me ve—Aquí estas, por suerte salimos temprano Mathew enfermó —me da una cálida sonrisa que correspondo con una de boca cerrada. —Como sea, hoy no tengo entreno te llevo a casa y ¿partida de revancha?

—No lo creo —me mira confundido.

— ¿por qué?

Aprieto mis labios antes de responder —Tengo que hacer una tarea para mañana.

—No importa, te ayudo.

—No puedes —hago un intento por controlar mi voz —no quiero distraerme y debo ayudar a mi madre después.

Entrecierra los ojos como si le sorprendieran mis palabras —¿Segura que es eso o es por lo que pasó en tu casa la última vez?

—¡No, no, no! —Exalto —no es eso es sólo que —inhalo hondo —no quiero que vayas a mi casa hoy.

La decepción en su rostro me hace sentir culpable, es la primera vez que lo rechazo después de semanas constantes de pasar tiempo juntos —Está bien —agarra con firmeza su mochila gris.

—Buscaré a Olivia para ir a casa.

—Ya se fue —musita —¿Te dejo en el parque?

—Tomaré el autobús, gracias pero te veo mañana.

Asiente —Buena suerte —se da vuelta y comienza a caminar rumbo a su casa.

Por alguna razón me siento culpable de ocultarle algo tan importante como es ir a casa de Ryan, de algún modo me sentía un poco más segura cuando estaba con Alan, se ha convertido en mi mano derecha en mis locuras , al fin y al cabo él siempre estaba allí para defenderme

Lo siento Alan.

No puedo creer que ni siquiera disfrute mi almuerzo, ir a la casa de Ryan me atemorizaba más de lo que pensé, en verdad no quiero ir pero soy consciente de que no hay opción

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No puedo creer que ni siquiera disfrute mi almuerzo, ir a la casa de Ryan me atemorizaba más de lo que pensé, en verdad no quiero ir pero soy consciente de que no hay opción. Con todas mis fuerzas tomo el teléfono busco en los contactos aquel que había bloqueado luego de romper mi corazón de manera violenta, escribí odiando cada tecla que pulsaba.

—:Iré a las 4:00 pm, consigue revistas viejas y baterías.

Por suerte la maestra dejó las instrucciones en el tablero y no se veía tan complicado en el video de youtube que busqué recientemente, de igual modo debía llevar mi parte del trabajo pero no quiero ir sola a buscarlo.

La venganza de los exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora