Correo Equivocado ✉❌ (Park Ji-min)

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¿Para qué me quiere?

Narra Jimin

En toda la noche no pegué un jodido ojo, la encerré en uno de los cuartos, me la pasé desvariando, ¿Y si fuera ella? No, es imposible, alguien tan común e insignificante, tan... Ah, ya no importa, el caso es que no debe salir de aquí, no deben saber que yo la tengo.

Frenético, sin control, fui a su cuarto.

Jimin– Buenos días.– Sarcástico.

Odelia– Quiero ir a casa.– Temerosa– Juro que no hablaré, lo prometo.

Jimin– Irás.

Odelia– ¿Qué?

Jimin– Pero volverás en la tarde.

Odelia– ¿Volver? ¿Estás loco?

Jimin– Odelia, Odelia, puedo encontrarte así viajes a otro país, con tan solo probar tu sangre, soy un maldito sabueso.

Odelia– No entiendo para qué me quieres, no soy nadie.

Jimin– Lo sé, no eres nadie, pero sabes demasiado, prometo perdonar tu vida, a cambio de que vengas aquí.

Odelia– Pe-pero mi abuela...– La interrumpí.

Jimin– Miéntele, dile que soy tu novio, te acompañaré a tu casa.

Odelia– No, esto no tiene sentido, se daría cuenta.

Jimin– Si no obedeces la mataré también, a cualquiera que viva en tu casa, ¿Okay?

Odelia– Bien, no le hagas daño, y tengo que ser sincera.

Jimin– Dime.

Odelia– No es mi abuela, alquilo un cuarto en su casa, y trabajo en...– Hablé.

Jimin– En un mercado, eso lo sé, no pude olvidar tu rostro tan mediocre.

Odelia– Se encogió– No seas tan grosero, voy a acceder a lo que me pidas, sin embargo deseo que no dañes a nadie.

Jimin– Suspiré– Bien, lo siento.– La agarré de la mano y la llevé al baño.

Odelia– ¿Qué haces?

Jimin– Lava tu rostro, voy a buscar vendas para tu muñeca, se ve muy mal.- Asintió y fui a mi cuarto por eso.

Tengo que investigarla, quizá sabe más de lo que pienso, o en realidad es un pobre tonta que no comprende lo que equivale, si otro vampiro supiera de ella, pues no sé qué desencadenaría.

Jimin– Aquí estoy, dame tu mano.– La tomé y la envolví.

Odelia– Despacio que duele.- Relajé el vendaje, no caí en cuenta de lo fuerte que la apretaba, estoy nervioso.

Jimin– Te llevo a la casa para buscar tus cosas.

Odelia– Sí.– Con la mirada fija en la venda.

Jimin– Si preguntan, hicimos travesuras anoche y te lastimaste la mano.

Odelia– ¿Y el labio qué?

Jimin– Ah, eso, saltamos una cerca, punto final.

Odelia– Falta mi trabajo, hoy falté y me despedirán.