Correo Equivocado ✉❌ (Park Ji-min)

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¿Cuánto dinero quieres?

Narra Odelia

Jungkook– Este... Sobre la chica que estoy conociendo.

Odelia– ¿Sí?

Jungkook– Ella...– Dobló, no sin antes poner la luz de giro– Es humana.

Odelia– ¡¿Eh?!– ¿Qué carajos?

Jungkook– Sí, lo que oíste.

Odelia– P-pero sabes que no puedes.

Jungkook– ¿Por la ley del vampiro? Eso lo sé perfectamente.

Odelia– Jimin me dijo que hay un castigo por eso.

Jungkook– Y no mintió.– Frenó en casa— Odelia, al igual que Jimin, y otros tantos vampiros, nosotros hemos evitado toda la vida cruzar la línea, pero desde que apareciste tú, y Jimin marcó su territorio, los de mi raza lo hacen aunque no lo notes.– Suspiró– Tuve esperanzas de tenerla.

Odelia– ¿Tener a quién?

Jungkook– Trabajo en un banco como seguridad, ella está cruzando la calle, en un pequeño kiosco, nos tienen permitido convivir, pero no formalizar o tener sentimientos por humanos.– Sonrió mirando el volante– Ella me ha gustado desde que la vi aquel día de invierno, y ahora que sé de tu existencia, puedo declararme, me querrá.– Contento.

Odelia– Jungkook, es hermoso lo que dices, pero...

Jungkook– ¿Pero?

Odelia– Supongamos que tuviera el bebé del que todos hablan, llevaría nueve meses en los que te arriesgarías, además de no tener la certeza si será niño o niña.

Jungkook– ¿Dices que espere?

Odelia– Mi consejo es que sí, será lo mejor para ti y la chica.

Jungkook– ¿Y si alguien intenta robármela?

Odelia– ¿Qué es peor? ¿Qué te la roben o la maten?

Jungkook– La segunda.– Desanimado.

Odelia– ¿Ves? Es mi consejo, ya, si quieres ir adelante sin importar los riesgos ve, pero cuida de ella, y más que nada de ti.

Jungkook– Se refregó el rostro– Ay, no sé por qué te lo cuento a ti, ni Jimin lo sabe, sin embargo te lo agradezco, lo pensaré esta noche.

Odelia– De nada.

Jungkook– Bien, vamos a bajar las bolsas, no podrás sola.– Asentí contenta.

Entramos con las compras del día, almorcé con él, ya que Jimin ni señal de vida me da, lo peor es que me preocupa cuando no lo hace, soy temerosa como una madre, y con lo que le sucedió la vez pasada, aún peor.

Jungkook– Me voy a casa, estoy lleno.– Se estiró en la silla y bostezó– Gracias por la comida.

Odelia– No es nada.

Jungkook– Caminamos por el patio, iba a acompañarlo al coche– ¿Qué te tiene tan intranquila?

Odelia– ¿Tanto se me nota?– Asintió– Es Jimin, se fue y no ha vuelto.

Jungkook– No te preocupes, yerba mala nunca muere.

Odelia– ¡Jungkook!– Golpeé su hombro.