Correo Equivocado ✉❌ (Park Ji-min)

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Dolor y más dolor

Narra Jimin

Los días corrieron, pensaba y pensaba en James, tiene el número, ¿Por qué no llama? Es un estúpido, no ama a su hermana como dice, y es que me doy cuenta cuán sola está Odelia, y lo triste, es que no lo sabe.

Lo del beso, pues, me hice a un lado, ella no lo mencionó y yo menos, mi cabeza es una coctelera las veinticuatro horas del día. Odelia, Charles, Thomas, Dánae, James, esos nombres apuñalaban mi buen juicio.

Estoy de salida, olí el aroma de huevos revueltos en la mañana, pero tenía que irme, se la ve tan hermosa con el pijama, absorta a la cocción de la comida. 

Jimin– Me voy.

Odelia– ¿Eh?

Jimin– Sí, no voy a ponerme a explicar a dónde, así que no lo preguntes.

Odelia– No iba a hacerlo, es que preparé el desayuno.

Jimin– Gracias y me quedaría, pero ya sabes.

Odelia– La mañana está para llover, abrígate por favor.

Asentí, iba a darle un beso pero me abstuve y la saludé con la mano, cogí mi chaqueta negra con capucha, el barbijo y monté mi coche, pronto las gotas bañaron las calles, de verdad el temporal es horrible por donde se lo mire.

Una de mis cuestiones, fue ir a la casa de la madre de Odelia, ella misma me dio la dirección en una de nuestras conversaciones, ni se imaginaba que iría el día de hoy. Una casa con altillo, la pintura descascarada, la madera vieja, y si te parabas en el umbral de la puerta, habría unas marcas de estatura de niños, tan dulcemente lamentable. 

Estoy donde ella me dijo.

Toqué el timbre, y un viejo calvo, delgado y con barba me atendió, el olor a alcohol es repugnante.

Jimin– Hola, ¿Usted es Charles?

Charles– Sí, soy yo, ¿Quién eres?

Jimin– ¿Puedo pasar? Vengo a hablar sobre su hijastra.

Charles– ¿Qué le dijo esa zorra? ¿Acaso es policía?

Jimin– Señor, sea amable y deme el paso.

Charles– Pregunté quién carajos es usted.

Con solo escuchar, querer matarlo era mi deseo, pero calma Jimin, tenemos que ir con calma.

Jimin– Soy policía. 

Charles– Miró para todos lados– Pase.

La casa era un desorden, botellas de ron por doquier, la foto de su madre con Odelia y el vidrio roto, cartas de póquer en la mesa, un cigarro encendido en un cenicero, el viejo al parecer, está solo.

Charles– Dígame qué es lo que dijo esa chiquilla.– Pidió.

Jimin– Busco el paradero de Thomas.

Charles– ¿Mi hijo? ¿Qué quiere con él?

Jimin– Supe que abusó de la chica por tres años, ¿No cree que es motivo de búsqueda?