Correo Equivocado ✉❌ (Park Ji-min)

•26•

Necesito enfriar la cabeza

Narra Jimin

Jimin– ¿Qué mierdas haces molestando a estas horas?– Bien, es de día, pero quién no se molestaría si te cortan un cuadro como el que Odelia y yo estuvimos por perpetuar.

Jungkook– Tenemos que hablar.– Serio.

Saludó amablemente a Odelia, y pasamos al despacho, se lo veía realmente serio, mucho, ¿Será que sabe lo de Thomas?

Jimin– Suéltalo.

Jungkook– Taehyung está en la cuidad.

Jimin– ¿Y?

Jungkook– Y no viene solo.

Jimin– ¿Y qué tengo que ver yo?

Jungkook– Viene con la loca de su novia, la conoces.

Jimin– Es una loca en busca de lo que yo.

Jungkook– Sí, puede que con el mismo fin u otro.

Jimin– Tu seriedad encierra algo más.– Le insinué.

Jungkook– El chico de las noticias.

Jimin– T...– Me calló.

Jungkook– No lo nombres, hace poco me contaste sobre tus pensamientos, te dije que no lo hicieras, que no eras esa clase de tipo, ¿En qué mierdas pensabas?

Jimin– Solté una risa sarcástica– ¿En qué pensaba? ¿Quieres una respuesta justificativa a mi accionar?– Asintió– Te daré una que se te caerá la boca al suelo, espera aquí.

Fui por el celular en el auto, Odelia me miró desentendida el ir y venir mío.

Jungkook– ¿Y? ¿Qué tienes?

Cerré la puerta detrás mío para sentarme donde antes estaba, quería destruir el aparato, no mirar esas imágenes nunca más, pero es una prueba de mi odio hacia ese tipo, de sus aberraciones.

Jimin– Antes de darte esto, jura que no irás con el cuento a nadie, es algo delicado.

Jungkook– Lo juro hermano, confía en mí.

Jimin– Ten.– Le di el teléfono.

Jungkook– Dios.– Su rostro palideció.

La imagen que detallé una vez, la memoria contenía unas cuantas más de esas y muy parecidas, hasta vídeos, no de sexo en sí, si no del tipo burlándose de la pobre condenada.

Jungkook reprodujo el primer vídeo en un volumen bajo.

Thomas– Se filmó la cara, riendo– Necesito grabar esto.– Caminó por unos pasillos oscuros.

En dirección a un armario, las risas de fondo no faltaban, y por la claridad de la ventana, estaba atardeciendo.

Thomas– Golpeó dos veces, levemente con los nudillos la puerta– Odelia.– De fondo un conteo familiar, ella contando números, como lo hizo en casa cuando la asusté– No seas tímida, sal para verte.