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Siento lo que dije

Narra Jimin




Fue tanto el tiempo que estuvimos ocupados, que ni siquiera estrenamos la televisión adecuadamente, pero para mi mala fortuna, ella y yo teníamos la tirantez de por medio, anoche dijo ver algo, ¿Tendrá visiones? Es una bruja, quizá sea eso lo que vio, el recuerdo de Thomas tomando su cuerpo, y al tipo amarrado, eso lo hice yo. No tiene manera de enterarse, ¿Sus dones saldrán a flote?

El desayuno fue secundario ya que nos levantamos demasiado tarde, y el almuerzo ligero, odio estar así con ella, ¿Desde cuándo Jimin se siente intimidado en su propio hogar? Desde que Odelia llegó a ti, menso.





Odelia- Ya estoy, ¿Vamos?- Ocupó un suéter mío con un jean negro de ella, se la veía hermosa. El cabello húmedo, y el olor a perfume infalible.

Jimin- Sí, sube al auto, cielo.






De nuevo viajamos, ¿Destino? Casa de su madre, Charles me reconocerá, para esta hora debe estar "Investigando" la desaparición de su hijo, desconozco el cuadro que encontraré allá.

Ese miedo en mi interior de cruzar miradas con Charles, que me grité frente a mi novia que, por mi culpa su hijo se esfumó de la faz de la tierra. Ya nada puede arreglarse por mucho que quisiera, y es que realmente si pudiera, no lo haría. Después de todo dije, que no estoy arrepentido de haberlo matado.

Detuve lentamente el auto, ella está tan nerviosa como yo, en mi caso tengo un secreto, Odelia el pisar esta casa infernal donde fue feliz y por los últimos tiempos sinónimo de aberraciones sin freno.

Tomé de su mano, aquí no hay peligro, o es lo que percibo, su mano sudorosa me daba aliento interiormente para no decaer y salir corriendo, y supongo que ella también.

Tocó el timbre.





Dánae- Su madre, la de la foto, esa que vi la primera vez que vine- ¿Hija?- Petrificada.

Odelia- Madre.- Exclamó con una falsa dureza en su voz, ambos sabemos que ella no es así.





La mujer se abalanzó hacia ella para abrazarla, llorando sin fin, la echó de menos, eso es obvio, pero Odelia estaba tan tiesa como una tabla de madera, y dudosa correspondió al abrazo.





Dánae- ¿Por qué te fuiste? Me abandonaste, no dejaste una nota, nada.

Odelia- Tengo mis razones, y mejores que las tuyas.





La mujer sorbió su nariz y nos dio paso, al ingresar a la casa, increíblemente limpia, sin olor a cigarrillos o botellas de alcohol regadas por la alfombra, la fotografía en su sitio sin el vidrio roto. Sí, esa en la que Dánae y Odelia se hallaban sonriendo.




Dánae- ¿No me presentas al muchacho?

Odelia- Oh, lo siento, él es mi novio, Park Jimin.

Jimin- Un gusto señora Dánae.

Dánae- El gusto es mío.- Suspiró- Hija, no has venido a quedarte, ¿O sí?

Odelia- Negó- No mamá.

Dánae- ¿Viniste por el asunto de Thomas?

Odelia- Mi chica palideció- ¿Tho-Thomas? ¿Qué?

Dánae- Sí, cómo te darás cuenta, todo ha cambiado aquí.

Odelia- ¿Cambiado? ¿Él habló?- Refiriéndose a Thomas y el asunto que los encierra a los dos, Dios, quiero morir.





Correo Equivocado ✉❌ (Park Ji-min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora