Correo Equivocado ✉❌ (Park Ji-min)

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¿Quieres ayudarme todavía?

Narra Jimin

Jimin– No necesito que lo estés, si no que lo estuvieras, imbécil, "Alan: Es preciosa, acepto el trato, llevo los condones".

Una foto de Odelia parada frente a unas cortinas oscuras, con tan solo una camiseta grande, por lo visto de hombre, que le llegaba a los muslos, unas ojeras notorias, el cabello suelto y desordenado, las muñecas con hematomas, y también su cuello, por su expresión ida, no sabía que le tomarían la fotografía.

Jimin– Ay mi querido Thomas, esta fue la gota que rebalsó el vaso.

Thomas– No, no, te lo suplico, no lo hagas.– Lloriqueando.

Jimin– Me arrodillé frente a él– Hey, ninguno de los dos ha sido sincero.

Thomas– ¿De qué hablas?– Tiene las pupilas dilatadas por el mismo terror.

Jimin– Tú mentiste hasta el cansancio sin admitir que violaste a Odelia de mil maneras, y por poco lo haces en conjunto con tu amigo, cosa que tengo que anotar en mi lista. No estás arrepentido.

Thomas– Alan no tiene nada que ver.

Jimin– Oh, qué tierno, un violador con sentido de lealtad, me llegas al corazón.– Resoplé cansado– Cómo dije antes, ni tú ni yo fuimos realmente francos, ¿Por qué, te preguntarás? Aclarado el punto de lo que acabas de hacer, de mi posición, no te he dicho quién soy.

Thomas– No entiendo.

Jimin– Soy un vampiro, raza que existe hace cientos de años, y ahora que lo sabes, debo matarte. 

Thomas– ¡¿Qué?!– Exaltado– ¡No te pedí que me lo informaras!– Gritó enojado.

Jimin– Sí, eso es cierto, por primera vez en toda la noche dices una verdad.– Sonreí echando la cabeza hacia atrás– Thomas, ¿Alguna vez miraste la serie del zorro? Un hombre fachado de negro con un antifaz, una capa, y su fiel caballo. 

Thomas– Sí, ¿Pero qué tiene que ver con nosotros?

Jimin– Nadie sabía su identidad más que Bernardo, aquel que se enteraba moría accidentalmente, tú has visto mi rostro, me conoces, podrías llamar a la policía y delatarme, y yo me considero casi en los zapatos de ese personaje detrás de una identidad falsa. 

Tomas– Vas a matarme, maldito.

Jimin– Voy a hacer algo peor que eso, ¿Acaso lo hay?

Thomas– Mátame, pero jamás borrarás todo el sufrimiento que infligí en ella, lo que tuve a mi merced, voy a arder en el infierno, sin embargo de qué vale, lo hecho, hecho está.

Me agité, estoy perdiendo la compostura, la irá acumulada corre violentamente por mi torrente sanguíneo. 

Jimin– Boca floja.

Thomas– ¡¡No!!

...

Tapé el hoyo con tierra, el reloj marcaba la una en punto, tierra en mi camisa, sangre, transpiración, soy un asco. Maté a Thomas, maté a una persona por primera vez en la vida. Bebo sangre, pero no asesino a mis víctimas o presas, como deseen llamarse, tengo mis técnicas.