Correo Equivocado ✉❌ (Park Ji-min)

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Trato hecho

Narra Jimin

Me quedé sentado, observando por la ventanilla, una chica de cabello rubio, sacó al perro al patio para darle de comer, y detrás de ella, James, quien la abrazó con ternura, esa misma de la que su hermana carecía, y me daba rabia verlo feliz sabiendo que Odelia, no lo era.

La muchacha besó su nariz con devoción y cariño, se decían cosas que no alcancé a escuchar, luego él miró mi coche aparcado y supe que era hora de salir para conocerlo, para sacarme la duda de saber si estaba, frente al humano más buscado por todos, sí, lo digo tanto por vampiros como los cazadores humanos.

Jimin– Buenas tardes.– Pasé a su terreno, ya que no hay rejas. 

James– Buenas.– Repitió– ¿Qué se le ofrece?

Jimin– ¿Por dónde empiezo? Mentir es mi única opción– Vengo a cuestionarte unas cosas sobre tu hermana, ¿Tú eres James Han?

James– Asintió– Sí, ¿Mi hermana?- Su pecho se hundió al pronunciar la pregunta– ¿Pasó algo con ella?

Jimin– Mmh, tenemos que hablar en privado, Odelia está bien, más de lo que ella puede diariamente.

James– Pasa.

Nos adentramos al comedor de la casa, que no era grande, las paredes, el suelo, y el techo, estaban hechos de una fina madera, era un sitio vistoso y acogedor, como un hogar de ensueño.

James– Liz, ¿Le traes de beber al chico?– Su novia asintió.

Jimin– Gracias, me llamo Jimin.

James– ¿Qué ocurre con ella?– Directo al punto.

Jimin– Necesito saber una cosa, y de seguro lo sabes.

James– ¿Qué?

Jimin– ¿Son hermanos del mismo padre?

James– ¿Qué pregunta es esa? Claro.– Podía oler el aroma humano sin probarlo, o sus nervios a la hora de contestar mi pregunta.

Jimin– La muchacha me trajo un vaso de jugo fresco de naranjas– Gracias.

Liz– De nada, estaré en el patio, hablen tranquilos. 

James– Sigo sin entender el por qué preguntaste eso, y qué relación tienes con mi hermana.

Jimin– Vive conmigo, no sabe que vine a visitarte, y la pregunta es, porque he escuchado su dura vida, necesito ayudarla.

James– De seguro sabes más de ella que yo, no la veo hace...

Jimin– ¿Cinco años? Eso también lo sé, su vida se convirtió en un infierno apretado gracias a tu cobardía de huir.

James– Tú no sabes nada, le ofrecí irse conmigo y decidió quedarse con nuestra madre, esa mujer jamás nos dio el valor que merecíamos como hijos.

Jimin– Esa es tu excusa para tapar el hecho de que tu hermana y tu madre pendieran en manos de Charles.

James– ¡Tenía dieciocho años!– Gritó y luego se relajó, sus ojos querían llorar pero él lo evitó– Quise llevármela conmigo, oh Dios, no sabes cuánto lo deseé, pero mi padrastro, su hijo, y los amigotes que posee me iban a matar, y huí lejos, rehíce mi vida, conocí a Liz y pude concluir mis estudios.