Prologo

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Todo comienza en un poblado cerca de las montañas en la era taisho donde se rumoreaba que existían demonios y cazadores que se han enfrentado durante muchos años.

En una familia de aquel poblado se encontraba festejando el nacimiento de una niño de característico pelo color rojo, la familia estaba feliz al tener a un niño de tan josoza salud, la familia se dedicaba a vender carbón durante más de dos siglos asi que él no sería la excepción, al caer la noche la madre del pequeño se encontraba sola arrullando a su hijo cuando un ruido se hizo presente.
La mujer dejó a su hijo en un futón suave y se acerco al lugar donde provenía el sonido.
Ella pensando que se trataba de su esposo fue a recibirlo con suma felicidad pero no fue así.
Un hombre de pelo negro y traje oscuro se encontraba en la puerta de su casa, la mujer al notar que era un extraño y que parecía peligroso decidió correr con su hijo pero el hombre lanzó un ataque que hizo que la mujer callera al suelo.
La mujer se encontraba viva y con desesperacion se comenzó a arrastrar para salvar a su bebé.

-¡Por favor no le hagas daño a mi hijo!- suplico.

-Contigo no tengo nada que hablar.

La mujer intento ponerse de pie inumerables veces pero era inútil se encontraba herida y su vista comenzaba a verse borrosa.
El hombre alzó el brazo para lanzar otro ataque, pero entes de que asesinara a la mujer, está levanto una de sus manos y dió un grito de tristeza.

-¡¡Tanjirou!!

Al hablar el hombre paro su ataque y comenzó a oír el llanto de un bebé en otra habitación, este hombre dejo a la mujer en el suelo moribunda, para que el destino decidiera que hacer con ella. Al acercarse a la cama observó a un niño de ojos color rojo y pelo del mismo tono. El hombre tomo al bebé y lo observó con más detenimiento, el niño paro de llorar y sonrió de manera amable, el extraño de igual forma sonrió y sin dejar a aquel niño se fue de la casa de los Kamado.
La madre del pequeño se desmayó del dolor y de la perdida de sangre, pero ella recordaba el rostro del hombre que se llevó a su hijo.

Por otro lado el hombre se encontraba caminando de regreso a su escondite, en donde se encontraría con las demás lunas superiores. Sin embargo el bebé comenzó a llorar,el frío congelado lo hizo despertar de su sueño, así que el hombre se quitó su saco característico y cubrió al bebé con el.

-Vaya está nevando- pronunció con frialdad- tu madre dijo que te llamabas Tanjirou, así que te dejare ese nombre.

Sin más apresuró el paso para que el bebé no fuera a morir de una hipotermia.

Al llegar a su escondite el hombre recostó al bebé en una cama caliente cubriéndolo con más mantas. El frio que había en la habitación abstracta era infernal así que debía cuidar al niño por ahora y ver que haría con el.

Al salir se encontró con las lunas superiores, estás guardaron silencio y con sumo respeto hablaron al unisono.

-¡Señor Muzan ha regresado!.

-Quiero discutir sobre algo que sucedió mientras estaba fuera.....Encontré a un niño.

Las lunas se sorprendieron al escuchar la palabra "niño", era imposible, el jefe de los demonios con un niño humano, querían decir algo pero Muzan los interrumpió.

-No puedo transformarlo en demonio moriría en el acto, así que quiero que lo traten bien mientras crezca así que aquel que le haga daño sufrirá de la peor manera posible.

Las lunas aceptaron y se retiraron menos la sexta, segunda y tercera luna.

La sexta luna eran dos hermanos, Daki decidió hablar pero fue interrumpida por Douma la segunda luna superior.

Un nuevo futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora