Capítulo 19

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Brianna.

Estoy reviviendo todo, tengo cada cosa en mi cabeza tan nítidamente, es como volver al pasado, pero solo que este es el presente.

Ya no siento miedo, no soy la chica de veinte y uno cobarde, a pesar de que toda mi vida me entrené en defensa personal fui cobarde, pero ya no lo soy.

La habitación en la que estoy está oscura, veo a mi objetivo en rojo. Me está mirando sorprendido, pero no lo veo, yo solo quiero matar, lo voy a matar.

No permito que me toquen sin mi consentimiento, eso no es aceptable.

Quiero desmembrar su cuerpo pedazos por pedazos.

—No te muevas —le ordeno cuando se levanta y camina en mi dirección.

Afianzo el agarre en mi bebé, ella es mi fiel compañera. Me arrebataron todo, todas y cada unas de las oportunidades. Me ultrajaron y no volví a ser la misma.

—Millers, ¿qué mierda? Soy yo, soy Dmitry —el tipo frente a mi no tiene miedo de que lo mate, me reta, trata de calmarme.

Pero no estoy alterada, solo quiero acabarlo.

—Te voy a matar por tocarme —susurro bajo.

Me mira confundido, no entiendo nada, él me tocó y yo solo me alejé.

—Millers...—repite mi apellido.

Entonces como si todo está planeado y es todo un orden, yo veo su cara, la cual desfigure y deje una horrible cicatriz.

No lo pienso dos veces, necesito acabar con él antes de que lo haga, está frente a mí y la piedad que veo en sus ojos es solo una pantalla, me odia, me busca por lo que le hice, quiere matarme, esa es la verdad, esa no es la faceta de su rostro, tampoco son sus emociones.

Me abalanzo sobre su cuerpo antes de que me ataque a mí y me mate. La navaja es empuñada con fuerza en mi mano.

Brinco sobre la mesa que es mi obstáculo, voy a enterrar la navaja en su rostro y deformaré su cara del lado opuesto que aún no está marcada. Yo lo haré de nuevo y entonces lo despejellare vivo.

Mi mano es detenida con fuerza, me está sujetando sin hacerme daño, pero malditamente es fuerte. No puedo creer que esta mamita se haya vuelto tan fuerte. La habitación está oscura y yo veo a mi objetivo rojo.

— ¡Te voy a matar John! —le grito en su cara.

—Maldita sea, no soy ningún John, soy Dmitry.

Este estúpido piensa que comeré su cuento que es alguien más, no, yo no soy estúpida.

Intento atinar un golpe en su entrepierna, pero solo consigo que me atrape entre sus piernas, fuertes y musculosas.

— ¡Me vale mierda que te hayas vuelto fuerte! ¡Esta vez te mataré!

No lo puedo dejar ir, él es peligro para mí, yo quiero vivir, no dejaré que me mate.

—Millers, reaccione.

Me sacude por los hombros, pero no puedo, yo quiero matarlo.

Forcejeo con la navaja. Sus manos son tan grandes que toman juntas las delgadas mías. Mis pechos se rozan contra la tela de su camisa.

—Maldita sea Millers, no quiero dañarla —esa voz, esa voz no es su asquerosa voz.

Mi cuerpo se oscila hacia atrás y con mi cabeza golpeo su nariz.

Siento y veo como el objetivo trastabille, pero nunca me suelta. Lucho con todas mis fuerzas para destruirlo, pero es más fuerte que yo, cada parte suya es fuerte, me muevo a cada lado buscando que suelte.

ALÉJATE © [Corrigiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora