Cosas que no debes escuchar

3.4K 195 24
                                        

Hay cosas que es mejor no saber. Como por ejemplo esa amorosa conversación que escuché de Mía y Ryan en la cama. O como por ejemplo que Marc y Ethan se enteren que iré a ver y cuidar a mi casi violador esta semana. Esas son cosas que de saberlas, solo complicaría más todo. ¿Qué diría Jack? tenía ese dolor permanente en el pecho por no decirle aún. La culpa me mataba y saber que él sospecha algo, pero no me pregunta nada, me volvía más ansiosa.

Venía pensando todo esto esa noche luego de ir al departamento de Ryan. Era tarde, tal vez Jack ya había llegado a la casa, y traté de inventar una excusa en mi mente por si la necesitaba, (aunque insisto, Jack nunca pregunta).

Apenas abrí la puerta llegó Maya emocionada a saltarme encima. Escuché un murmuro de Jack desde la habitación. ¿Está con alguien? caminé por el pasillo y me detuve al oír cómo alzaba la voz: ¡No! Entiende que no imbécil. No volveré. Estaba hablando por teléfono... No vuelvas a llamarme. Dile a mi papá lo mismo. Nunca lo había escuchado hablar así... lo vi colgar el teléfono y lanzarlo a la cama con frustración. Maya pasó por mis piernas y terminó de abrir la puerta con la cabeza.

—¡Maya no! —susurré, pero ya era tarde. Llegó hasta Jack moviendo la cola. Él se dio vuelta a acariciar su cabeza, cuando me vio allí parada.

—¿Emma? llegaste.—soltó con incomodidad. De seguro notó que lo había escuchado.

—Hola... —entré unos pasos y llamé a Maya—. Iré a darle comida. —anuncié, devolviéndome por el pasillo.

—Espera. —pidió. Giré mi cabeza temerosa. Él se acercó a mí con los ojos cansados. Mordió su labio y rasco su nuca antes de hablar—. ¿Me escuchaste?

—Solo un poco. —admití. Bajó la cabeza como si estuviese decepcionado de sí mismo—. ¿Pasó algo?

—No realmente. Era mi ex manager.

De nuevo. Entiendo que quizá no pueda comprender todo con respecto a su carrera. Pero me dolía que no confiara en mí para nada. ¿No debería ser una apoyo para él? ¿No hacen eso las novias? Hice sonar mi lengua contra mi paladar. Él me miró atento.

—¿Y con tu padre? —pregunté. Tenía un vómito de palabras atoradas en la garganta que debía expulsar. No lo soportaba más. Él no me lo diría nunca por su cuenta. Mi corazón golpeaba fuerte, apreté mis puños y seguí:—. Algo tuvo que pasar para que le dijeras que es una mierda.

Jack levantó las cejas sorprendido.

—¿Nos escuchaste esa vez?

—No era mi intención.

—¿Y ahora tampoco?

No supe qué decir. Puso sus manos en sus caderas y levantó la cabeza al cielo, como pidiendo paciencia. Volvió a mirarme y suspiró.

—Son cosas del trabajo. —comentó cansado. Planeaba terminar la conversación ahí, pero yo no.

—Es tu papá.

—Emma. Tu no sabes nada...

Lo dijo del cansancio, pero noté en su rostro que se arrepintió enseguida.

—Claro que no sé nada. —bufé.

—Emma...

—Tu nunca me dices nada, ¿Cómo esperas que entienda?

Se tomó la cabeza con frustración. Esperé en silencio a que respondiera. Maya daba vueltas entre los dos.

—Tienes razón. —accedió. Mierda Jack, ¿Qué no puedes discutir un poco conmigo?—. Es sólo lo de boxeo, porque eso...

EMMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora