Capítulo 26

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- Ni se te ocurra fumar en la cama.- le arrebató el cigarro antes de que llegase a encenderlo.

- Que no pasa nada, mujer...- se quejó la madrileña tratando de recuperarlo.- que tengo cuidado...

- Que no, Inés, que luego me huele toda la habitación a tabaco. Si quieres fumarte el cigarrito de después sal al balcón.

- Uf...- bufó.- me has dejado sin fuerzas... y para eso debería levantarme... vestirme... caminar hacia allí...- enumeró.- demasiado esfuerzo, Nati

- Pues no hay cigarrito, nena.- guardó el cigarro sobre la mesita y se volvió a tumbar tal como estaba antes de frenar los impulsos de su compañera de cama por encender un cigarro.

- Oye Nati...- interrumpió el cómodo silencio que se había instaurado entre ellas.

-Hhmm.- respondió con los ojos cerrados, disfrutando de las suaves caricias inocentes que Inés iba dejando en su abdomen.

- No me contaste al final que pasó con el enfado que te cogiste con tu compañera de trabajo.- alzó la vista para mirarla.- pero por como me besaste el lunes delante de ella supongo que bien, ¿no?

- Sí, aquello ya está olvidado.- sonrió.- ¿te puedes creer que me dijo que somos tiernas?

- ¿Tiernas?.- frunció el ceño y automáticamente rió.- eso es que no nos ha visto en esta cama.- le guiñó un ojo.-bueno... en realidad sí, pero ya sabes

- Inés, por favor.- carcajeó.- está todo mejor.- volvió a sonreír.- incluso me ha dicho que quiere que hable con ella sobre este tema, sobre las relaciones homosexuales, para entenderlas, ¿sabes?

- ¿Cómo que para entenderlas? No hay nada que entender.- se puso seria.- son relaciones como la que puede tener ella con un hombre, fin. 

- Pues eso.- afirmó.- eso es lo que le estoy haciendo ver, que aunque yo pueda ir a la cárcel por estar con otra mujer, al fin y al cabo es amor igual que el de cualquier pareja hetero. 

- ¿Y cómo va? ¿Te hincha mucho la vena del cuello?.-se interesó. 

- Pues no, la verdad... me lo paso bien explicándole estas cosas...- amplió su sonrisa al recordar las caras de Alba cuando le explicó cómo se había dado cuenta ella de su orientación sexual.- pero porque se nota que no... que lo hace desde el respeto, ¿sabes? No hay maldad, ni malas caras... de verdad que quiere aprender porque nunca le han enseñado la posibilidad de que existan relaciones de este tipo. 

- ¿Está muy interesada?.- alzó una ceja.- vaya...

- ¿Qué insinúas?.- la miró frunciendo el ceño. 

- Que si está taaaan interesada... a lo mejor es porque tiene dudas.- se encogió de hombros.- trabaja contigo todos los días y mírate, eres un pibón.

- No digas tonterías, anda.- negó con la cabeza.- Alba es hetero y está casada.- suspiró pese a que lo trató de disimular. 

- ¿Eso que escucho es... tristeza?.- volvió a alzar la vista para mirar a Natalia.- ¡A ti te gusta!.- se incorporó para señalarla.

- ¿Qué dices?.- empezó a ponerse nerviosa.- ¿cómo me va a gustar? 

- Claro, coño.- se golpeó la frente.- por eso te pusiste tan cachonda la última vez que estuvo aquí.- empezó a reír.- te gusta la rubita. 

- Inés, no.- quiso frenarla. 

- Que la muchacha es guapísima, por eso te dije aquello, pero... no me esperaba esto, qué fuerte.- se cubrió la boca con una mano.- ¿y desde cuando te gusta? A mí cuéntame estas cosas que vivo por y para los chismes. 

1973Donde viven las historias. Descúbrelo ahora