Aquella mañana de domingo se arrepintieron de haber dejado los platos para fregar la noche anterior. Pese a que habían recuperado fuerzas tras un sueño reparador, levantarse y ver el fregadero lleno no fue para nada motivador.
- Me está dando mucha pereza esto.- se quejó la rubia apoyándose en el hombro de Natalia.
- Venga, tú enjabonas y yo aclaro, a ver si así terminamos antes.- bufó sin muchas ganas la morena.
Pese a las pocas ganas de realizar aquella tarea del hogar, entre las dos le pusieron fin pronto por lo que decidieron que Alba fuese a despertar a los pequeños mientras Natalia terminaba de preparar el desayuno para todos.
- Vamos, Álvaro, cariño.- le metió prisa su madre.- que vamos a llegar tarde a misa...
- Mira, mamá, mira qué guapa.- salió Natalia con Lola recién vestida en brazos.
- Nat... si te he dicho que ahora iba yo.- sonrió.- qué guapa está mi niña, ven aquí.- estiró los brazos para cogerla.- ¿quién te ha puesto así de guapa?.- terminó de peinar su corto pelo rubio con las manos.
- Ati.- señaló a la morena.
- Si es que Nati tiene una mano...- se lanzó flores a sí misma.- ¿verdad Alba?.- le guiñó un ojo.- y no me costaba nada ponerle el vestido a la peque.
- Gracias.- le sonrió.
- Te quiero.- movió los labios sin llegar a decirlo.- ¿y qué pasa aquí con ese desayuno?
- No tengo más hambre...- se apoyó en el respaldo de la silla.
- No has comido nada, hijo... come un poquito más.- pidió Alba dejando a Lola sobre el sofá.
- ¿Te acuerdas de aquellas magdalenas tan ricas que traje ayer?.- Álvaro asintió con entusiasmo.- ¿quieres una?.- susurró como si fuese un secreto.
- ¡Sí!.- alzó los brazos.- quiero una, Nati...
- Pues... ¿por qué no comes un poquito más mientras voy a buscarla? ¿Trato?
- Vale.- se sentó rápidamente a seguir comiendo.
Alba volvió a aparecer por el salón con el conjunto de ropa puesto, prácticamente lista para salir de casa y se cruzó de brazos al ver a Natalia aparecer con la magdalena en la mano.
- Pero bueno.- la miró seriamente.
- Hemos hecho un trato.- se encogió de hombros.- mira, mira como lleva el plato, esto está casi terminado.
- Solo porque es domingo, ¿vale?.- besó la frente de su hijo.- no podemos hacer esto todos los días.
- Vale mami.- respondió feliz con su magdalena.
- Oye Alba...- se acercó preocupada.- ¿lo he hecho mal?
- No, no te preocupes.- sonrió.- pero no quiero que piense que puede comerse una magdalena todos los días...
- Vale... pero si te ha molestado perdón, son tus hijos tú decides como educarlos y eso...
- Eres preciosa.- le sonrió.- no has hecho nada malo, Nat, no te preocupes.
- Vale...- respiró tranquila.- oye voy a mi casa, que aquí no tengo qué ponerme para ir a misa.
- ¿Llegarás con Jon?.- preguntó cogiendo a Álvaro, que se había terminado la magdalena.- lo digo porque si quieres te podemos esperar allí... ya sabes que mi madre va más despacio y eso

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1973
Hayran KurguTambién conocido como "Panfic". La artista de la portada es @brunaxexe en Twitter.