1973

Capítulo 72

Para Natalia, ver como Alba tomaba asiento junto a toda su familia fue un choque de realidad que le hizo casi llorar. Ni en sus mejores sueños hubiese imaginado que aquella estampa fuese a hacerse realidad en algún momento. Sin embargo, allí los tenía a todos. 

Ojalá esto no termine nunca.

Ante la llegada de tanta gente a la que desconocía, Mikel buscó una persona cercana que le diese confianza. Y ante la falta de caso que le hacía su tía Natalia, buscó los brazos de Alba para que lo sentase en su regazo y le hiciese sentir más cómodo en su propia casa. 

- ¿Ama está triste?.- le preguntó susurrando cerca de su oído.

- No, Nat está emocionada.- Alba la miró con tanta ternura que aquello no pasó desapercibido para Elena, que sonrió orgullosa de ver tanto amor dirigido hacia su hermana. 

- ¿A que son bonitas?.- se sobresaltó la pequeña de los Lacunza al sentir aquella voz tan cerca.- son dos bollitos tiernos y recién salidos del horno.- suspiró sentándose junto a Elena.- te vas a enamorar de ellas como lo hemos hecho todos aquí. Soy Jon, por cierto, que antes no nos hemos presentado.

- Yo soy Elena.- se acercó a darle dos besos.- y sí, me gusta ver como se miran... hay amor entre ellas.

- Hay tanto amor que casi no les cabe en el cuerpo.- sonrió mirándolas.- y yo sé mucho de ti, Elenita, ¿no ves que tu hermana no deja de hablar de ti?

- ¿En serio?.- se emocionó al tener aquella noticia.- ¿se acuerda de mí?

- Se acuerda muchísimo... bueno, ahora compites en tiempo con Alba, de ella tampoco deja de hablar.

- Bueno, el amor.- se encogió de hombros asumiendo que compartía primer puesto con aquella rubia que tan buena impresión le había dado. 

- ¿Tú crees que tus padres lo van a aceptar bien?.- le preguntó Jon con miedo.- no quiero volver a ver a tu hermana hundida por ese tema.

- ¿Lo pasó muy mal?.- borró la sonrisa del rostro.- yo hice lo que pude pero...

- Eso ya es agua pasada, mírala.- la señaló con los ojos.- está a punto de echarse a llorar... 

- Está más guapa.- asintió.- mucho más...

- Bueno, eso es información para adultos... pero supongo que puedes imaginar el motivo que la tiene así...- se acercó a su oído.- el amor que le da la rubia, que le deja una piel preciosa.

- ¡Jon!.- Natalia, al ver como le hablaba a su hermana al oído se temió lo peor.- ¿se puede saber qué le dices a mi hermana? Contrólate, te lo pido por favor.

- Solo le estoy hablando de tu rutina facial para tener esa cara tan brillante, nada más, Natinatillitita.- se excusó. 

- Ya... seguro que es solo eso.- entornó los ojos sin creerse una sola palabra y se sentó en el sofá entre Alba y su padre. 

María observó aquella interacción preguntándose quién era aquel joven que les acompañaba y por qué se llevaba tan bien con su hija mayor. Le gustó la forma en la que se miraban y se trataban, pudo percibir la fraternidad con la que se relacionaban y aquello le hizo comprender que su hija mayor no estaba tan sola como podía imaginarse. Sus principales miedos se esfumaron al ver que era feliz. Pero la misma pregunta se la estaba haciendo Mikel, sin querer quedarse con la duda de donde había salido aquel muchacho. 

- ¿Y a este chico no nos lo presentas, Nati?.- colocó su mano en el muslo de su hija y le sonrió.- ¿os ha dado por juntaros con españoles aquí en Francia?.- preguntó con inocencia.