Natalia colgó el teléfono con una cara de susto que preocupó a Alba. No sabía qué podría estar ocurriendo pero nada bueno a juzgar por la ausencia que mostraba su chica.
- Nat, mi vida, ¿qué pasa?.- trató de ponerse en pie para acercarse a ella.
- Juliette dice que mi familia va para París. Mis padres, mi hermana...- comentó con la mirada perdida, sin terminar de creerse que aquello era una realidad.
- ¿Te ha dicho cuando?.- la morena negó.
- No exactamente, les ha llegado hoy una carta diciendo que en una semana más o menos se estarían abrazando pero no ha dicho día exacto.- tragó saliva.- tengo... tengo que ir.- la miró con miedo.- tengo que explicarles todo a mis padres, necesito verles, abrazarles...
- Claro que vamos a ir.- se acercó a ella para cogerla de las manos.- cuando tú quieras vamos.
- ¿Vas...?.- la miró a los ojos como si no se creyese lo que tenía delante.- ¿vas a querer ir?
- A mí me prometiste ver París.- se encogió de hombros como si nada.- y te tiemblan las piernas solo de pensar en ir hacia allí, quiero estar presente por si me necesitas. Solo si tú quieres llevarme también.- sonrió insegura.
- Claro que sí.- suspiró y tiró de ella para abrazarla con fuerza.- te voy a necesitar para sujetarme cuando vea a mi hermana... estoy segura de que voy a desmayarme.
- Pues cuidado, que como caigas demasiado fuerte nos veo a las dos en el suelo.- sonrió apoyando la barbilla en su pecho.- ¿qué tiempo hace en París?
- ¿Ya estás pensando en la maleta?.- acarició su pelo.- no te lleves ropa.- susurró pegada a su oído.
- ¿Y voy en cueros por el centro de París?
- Una obra de arte debe ser expuesta, cariño.- fue a besarla y sintió como Alba reía en sus labios.
- Eres una zalamera.- se humedeció los labios y se acerco a atrapar el inferior de Natalia con los dientes.
Aquella noche Natalia durmió poco, por no decir nada. Los mismos minutos que le dedicó al descanso Alba, pues en cada vuelta que daba la morena inquieta sobre el colchón la sobresaltaba haciendo que se terminase por desvelar. Fue una noche llena de nervios, de caricias en las que trataba de calmar la inquietud de Natalia. Una noche en la que los sueños no tenían cabida. Todo lo abarcó la preocupación.
- Qué cara traes, jefa.- Beatriz la recibió con una sonrisa provocada por las ojeras que lucía bajo sus ojos Natalia.- ¿una noche interesante?
- Ojalá.- bufó.- no sé ni para qué he venido si hasta las once no viene nadie a arreglar esto.- bostezó muerta de cansancio.- bueno, sí, porque no te avisé y así no te quedabas en la puerta hasta esa hora.
- Muy considerada por tu parte.-rió al ver como rodaba los ojos.- ¿lo del humor cuando te lo arreglan?
- Cállate.- espetó sin ganas de seguir bromeando.
- Esta es la Natinat a la que yo quiero, adoro e idolatro, señoras y señores.- Jon apareció colgándose de sus hombros y dejando un beso en su mejilla.- ven aquí que te voy a besar y todo, ven.
- ¿Qué te pasa?.- lo miró entornando los ojos.- ¿tanta alegría a estas horas?
- Que la has mandado a callar por fin.- susurró en su oído, haciendo reír a la morena por primera vez.- esta es mi Natinatilla.
- Deja de llamarme así.- golpeó su brazo.-que después la gente se cree que puede hacerlo también.
- A Inés la dejas.- se excusó.- y a Marina.
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1973
ספרות חובביםTambién conocido como "Panfic". La artista de la portada es @brunaxexe en Twitter.