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vi.- Atrapada en la misión de otro

A la mañana siguiente, Quirón había trasladado a Percy a la solitaria cabaña de Poseidón.

Todos trataban de mantenerse lo más alejados posibles de él (incluso Clarisse). Murmuraban a sus espaldas lo sucedido con el perro del infierno, ni siquiera Lani había seguido insistiendo en que Rocío se le acercara, quien solamente veía a Percy en el comedor y cuando pasaba corriendo junto a la zona de entrenamiento. Siempre solo o entrenando con Luke.

—¡Concéntrate, ojitos marinos! —dijo lanzando una estocada—, aunque sea para un golpe

—¡Estoy concentrado! —le espeto devolviendo la estocada

—Si... concentrado en Neptuno

Helena se había ofrecido a suplantar a Luke un día que no podía entrenar con Percy.

Las espadas volvieron a chocar, una, dos, tres veces. Percy se volvió a desconcentrar y la menor le hizo un pequeño corte en la mejilla. La miro furioso, y ataco. Se hizo a un lado causando que su espada golpeara en suelo. Dos golpes después y una patada, Percy estaba acostado en el suelo con el pie de Rocío en su pecho haciendo la presión suficiente para que no se levantara y las dos espadas cerca de su cuello.

—¿En serio estas concentrado? —pregunto caminando hacia las gradas para tomar un poco de agua y volver al entrenamiento

—No me gusta lastimar chicas —dijo cuando llego junto a ella

—Maravillosa excusa, ojitos marinos —espeto la menor tomando un trago de agua

—¿Quieres dejar de llamarme "ojitos marinos"? —cuestiono cansado

—Nah, te queda bien.

—Lo digo enserio —sonaba molesto, pero a la menor no le importaba

—¿Prefieres que te llame "Perseus"?

—No me llames así

—Te llamo como se me dé la divida gana, Perseus —saboreo el nombre.

Se quedaron frente a frente, estaban tan cerca que sus respiraciones agitadas chocaban entre sí.

—Prefiero "Percy" —insistió el chico, pero ya no era escuchado por Rocío

Ella estaba hipnotizada por su mirada verdemar, pero Percy no se quedaba atrás, él tenía puesta toda su concentración en la mirada violeta de la menor, buscando cualquier índice de algún sentimiento, hasta que lo encontró. Diversión. Ella estaba divertida por la situación en la que encontraban. Había logrado que Percy tuviera las mejillas ligeramente sonrojadas, sus ojos estaban demostrando nerviosismo.

«¿Qué me pasa?» se preguntó Rocío apartando al niño de un empujón que lo hizo caer

—Aún tenemos entrenamiento... Percy

—Ya voy—murmuro el niño sacudiendo su ropa

* * *

El Domingo en la mañana Rocío estaba terminando un dibujo en la cancha de voleibol, había acompañado a Lani mientras jugaba un partido con algunos hijos de Apolo y algunos sátiros, pero tenían un aspecto tenso. No dejaban de ver la tormenta que se acercaba.

—¡Rocío! —el grito de Grover hizo que la hija de Iris levantara la cabeza

—Ah, son solo ustedes —dijo volviendo a dibujar e intentando ignorar a Percy, quien intentaba ver que dibujaba—. Chismoso —le espeto cerrando el cuaderno