Fueron ellas, todas ellas, flores que crecieron sin piedad alrededor de su corazón. Rosas que con sus espinas protegieron la frágil alma del aventurero."Cristal Tear's" era el nombre de una extraña novela que Cerebrate encontró en aquella lejana cueva, justo debajo de su espada. Una obra escrita por un par de jugadores, que no sabían que más hacer para perpetuar su legado.
La historia de un hombre que se negaba a llorar, pues a cada vez que lo hacía, las lágrimas de cristal recorrían sus mejillas y caían contra el suelo, para convertirse en polvo, que pasaba a ser nada más que un recuerdo.
Sus compañeras jamás lo vieron hacerlo; llorar. Sonreír, enfurecerse, gritar, todo aquello por lo que habían pasado siempre provoco que Cerebrate reaccionara de alguna manera. Pero jamás lo vieron derramar una sola lágrima. Incluso en este momento, las únicas que lloraban eran ellas.
-¡Lárguense!- Grito Cere mostrando su furia.
Los cuatro observaron, como Cere, sin ningún cuidado se acercaba hacia los enemigos, que por miedo a Baffarot, no atacaban al aventurero.
Los niños y ancianos suplicaban por ayuda, pero su héroe no volteaba a mirarlos. A la masacre se unieron los grupos de avanzada, que a cada instante reducían más los números de los pobladores. Pronto no habría más gritos, pronto el dolor terminaría, y ningún alma quedaría para dar testimonio de lo sucedido.
Cuando Risha se determinó a desobedecer a su líder, a romper aquella promesa con la que Cere había aceptado llevarla en su viaje, An y Reina se abalanzaron sobre ella y le abrazaron. La detuvieron.
-Va sobrevivir, tú lo sabes, aun si maldito ejercito lo acorrala, el podrá encontrar una brecha, ha si ha sido siempre con él- susurro Reina, quien pese a sus palabras también llevaba con ella un expresión llena de sufrimiento.
-Va a sobrevivir, él puede hacerlo, pero no con nosotras aquí, tenemos que irnos Risha, o todos vamos a morir- agrego An, quien tenía el rostro lleno de lágrimas.
El cerebro y corazón que todos los equipos necesitaban, hablaron a su compañera. Y fue solo así como Risha vio que en los ojos de Cere no había un solo rastro de resignación o derrota.
¿Qué era eso que gritaba el alma del aventurero? Un deseo, un deseo intenso por salvarlas. O quizás... o quizás ansias por cobrar una recompensa mayor a la calculada.
Con dolor y preocupación, Risha tomo su deseo y lo estrujo. Sus compañeras demostraron tener razón, ese hombre jamás permitiría que la vida se le escapara tan fácilmente de las manos. La aventurera dejo salir sus lágrimas a la par que una sonrisa forzada.
-¡Se acabó!- grito Risha, tras asegurarse de que la mayor parte de los pueblerinos hubiesen muerto. -¡Ya fue suficiente! ¡Iremos al maldito imperio! ¡Y no esto no esta a votación Cere, se acabó!- lo que en principio, para todos los que lo escucharon parecía ser una despedida, termino no siendo de esa manera. -¡Te esperemos donde siempre!- agrego, llorando a la par que sonriendo, esperando que aquel hombre respondiera...
Cere asintió y regreso la sonrisa.
Un largo suspiro salió de la bota de Risha mientras An y Reina la guiaban hacia la colina a sus espaldas, y Shiori recogía el brazo que le habían arrebatado a su compañera.
En cuando intentaron acercarse a los demi-humanos que les cortaban el paso, estos gruñeron, pero apenas los enemigos se mostraron hostiles, una jabalina fue lanzada a los pies de todos ellos.
Baffarot tenía autoridad absoluta, y esa lanza abrió un paso seguro entre los demi-humanos que cubrían la retirada.
-Cere-sama...- dejo salir el último de los humanos con vida en el campamento, antes de que un hombre gacela le rebanara el cuello.
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Overlord: Trinidad Caps 170-???
FantasyEsta es la historia de Overlord trinidad, las partes que siguen