Un monumento para quienes murieron, un homenaje a un viejo amigo y un agradecimiento al amable gesto que Blue Planet tuvo con sus amigos. Eso era el bosque nacido en las ruinas de aquel lugar.
Los ciudadanos desamparados lo tomaron como un símbolo de renacimiento. Quienes perdieron a alguien querido lo encontraron como un consuelo a su dolor y una forma de nunca sentirse lejos de los que perdieron. Pero para la hija de los Baraja, para esos inocentes ojos, aquel bosque era un deseo.
La hija de los Baraja extendió sus manos en dirección a la ciudad, como si quisiera tomar entre ellas el bosque nacido dentro de las ruinas. Aquellos vivos colores le atraían.
Al ver como con inocencia su hija intentaba tomar al bosque entero, los Baraja consideraron un momento cumplir el deseo de la niña, pero Pavel no estaba convencido.
En ese lugar el arquero casi encontró su muerte. En esa ciudad Rena creyó haber perdido a su familia. Dentro de esas murallas malditas los Baraja vieron a Neia por última vez...
Aún era demasiado pronto, y sin importar cuanto lo deseara su hija, ninguno de los dos quería entrar.
La paladín y el arquero reemprendieron su camino, y su hija al ver que comenzaban a alejarse de aquellos vivos colores, comenzó a llorar mientras intentaba tomar al bosque.
-Maldita sea...- Pavel se llevó las manos a la cara.
Si no fuera por lo severa de su esposa, Pavel hubiese puesto al mundo a pies de su hija. El arquero nunca pudo negarle nada a su hija. Al escuchar su llanto Pavel dudo, y como siempre volteo a mirar a su esposa, suplicando porque ella le devolviera la razón.
Rena Estaba siendo jalada del cabello por la hija que llevaba en su espalda, pero aun con ello no parecía estar molesta con la niña sino consigo misma.
El matrimonio supo entonces que esto era algo necesario. Tanto como para cumplir un capricho de su hija, como para dejar atrás aquel episodio de sus vidas.
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Cerca de la entrada de la ciudad, el matrimonio vio a una chica llorando. Demasiado joven para ser una madre, demasiado mayor para ser una huérfana desamparada. Tendría quizás 15 años. Rena mostro interés en la chica y su dolor, pero no se atrevió a acercarse.Infiltrarse en la ciudad no resultó ser un problema. El lugar estaba lleno con los supervivientes que entraban rendir respeto en el santuario construido donde antes estuvo el gremio de aventureros. Se construyó ahí a modo de monumento a quienes con entrega y arrojo ganaron tiempo para quienes hoy estaban vivos.
-¿Qué son estos árboles?- pregunto Rena a su esposo.
Pavel había viajado más que su esposa, mientras luchaba contra las enfermedades de Neia descubrió muchas plantas medicinales y árboles que impulsaron la industria herbolaria, pero aun después de todo aquello, Pavel jamás había visto un árbol así. Aunque quizás si sabía el nombre de este árbol.
Aunque el arquero recordaba haber leído sobre un árbol muy similar a estos mientras estudiaba la copia de un compendio dejado atrás por una jugadora.
-Sakuras... deben ser sakuras pero... creí que no existían-
El arquero alguna vez se había encontrado con la copia de un texto sobre plantas mitológicas, que era en realidad la manera que tuvo una jugadora para no olvidar las plantas más hermosas que aun sobrevivían en su mundo.
-Son preciosos-
La familia anduvo por el bosque, comenzaron a perderse en el mientras su hija emocionada atrapaba y acumulaba pétalos en sus manos. El arquero observo a sus al rededores y se percató de que todos los arboles pertenecían a la misma especie, pero había una multitud de flores en el suelo que él no reconocía.
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Overlord: Trinidad Caps 170-???
ФэнтезиEsta es la historia de Overlord trinidad, las partes que siguen