Parte 196

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No lo podía creer... no lo podía creer aun si todo ocurría frente a él.

A cada momento que pasaba, el mensajero del reino draconico, se convencía mas de que había muerto en el camino y llegado al paraíso. Un paraíso donde sus compañeros eran traídos por por sombras. Y donde esos  mismos compañeros, mensajeros del reino draconico, eran recompensados con la sangre de los dioses, dada directamente en sus bocas por una hermosa mujer vestida como sirvienta.

-Este es el último, Cixous-sama- dijo un hanzo mientras dejaba herido y apenas consiente, sobre una fina cama con sábanas blancas que terminaron manchadas con la sangre del mensajero..

-Men...mensaje... los conquitadores... ¿Son ustedes? Les traigo un mensaje de la reina Dra...-

El mensajero recién llegado balbuceaba palabras, las mismas que todos los demás habían dicho al ser encontrados. Fieles a su misión, fieles a su propio amo...

Con una cálida sonrisa, la sirvienta de nivel 1 se acercó al hombre y con gentileza lo empujo sobre la cama para que se calmara.

-Tranquilo, lo lograron, mis amos han recibido el mensaje, es por eso que estas aquí, se terminó, tranquilo- susurro gentilmente Cixous al mensajero y le puso en los labios una pequeña botella con un líquido rojo espeso que el hombre acepto sin dudar...

El hombre, tras el primer sorbo vio sus heridas recuperadas, pero la sangre de los dioses tan solo podía curar su cuerpo, y con su mente tan deteriorara como esta, completamente lleno de miedo, miro a la sirvienta y le pregunto "Sus amos ¿irán?" La respuesta no era un secreto, y estaba dentro de sus órdenes poder responderla "Lo harán" declaro la sirvienta. Apenas escucho esas palabras, el mensajero cayo inconsciente sobre la cama ensangrentada.

Cixous sonreía al ver que cada uno de estos hombres suplicantes, aun al borde de la muerte, priorizaban su misión. Esa era la clase de lealtad que se veía en los sirvientes de Nazarick, y a la sirvienta, que jamás había salido de la tumba, le complació saber que haya afuera había gente así de buena.

Cixous entendió entonces, porque sus amos habían aceptado darles ayuda a ellos.

Esa actitud, aunada a la personalidad programa de en Cixous, fue el motivo por el que la débil criada fuera asignada a esta misión. WhiteBrime, uno de los tres principales diseñadores del ejército de criadas homúnculo tenía como regla "Valorar la dedicación y el esfuerzo" algo que implanto en todas y cada una de las 41 sirvientas del noveno piso. TouchMe deseo asignar a una sirvienta regular a esta misión, para que la misma pudiera compartir una buena opinión del mundo exterior con las demás en el noveno piso. Un táctica empresarial para mantener a raya al personal.

El primer mensajero, el que llego aquí a lomos del gran sabio, lloro. Todos sus compañeros habían regresado a salvo. Y aunque en sus cuerpos y mentes, siempre quedaría marcado lo crudo y violento del viaje, podrían regresar con sus familias, orgullosos y triunfantes.

Pero la misión aun no terminaba. Él, quien fue el primero en llegar, y por tanto había sido el más afortunado o el más fuerte, tenía una nueva misión.

La puerta dela habitación donde esperaban los mensajeros se abrió, y detrás de ella apareció otra belleza. En una situación diferente donde no estuviera tan agradecido, el mensajero se habría preguntado si era afición de los conquistadores reunir jóvenes hermosas para serviles y vestirlas de maneras extrañas. Pues quien entro por la puerta, una joven hermosa de cabello dorado y ojos escarlata, que debía estar entrando en sus treinta, llevaba un habito de monja.

Manteniendo la misma expresión cálida de siempre Cixous retrocedió un par de pasos por instinto, ya que había escuchado las obscenidades que dio con día le decía esta mujer a Cz. Pero contrario a lo que se imaginaba, la mujer era...

-La suerte y el destino lo han dejado a todos sus compañeros vivir. Pero fue su fuerza lo que logro atarlos a este mundo durante un tiempo más. Siéntase orgulloso, glorioso mensajero del reino draconico, siéntase orgulloso y use ese sentimiento para levantarse de nuevo, pues me temo que aún falta el camino de regreso- dijo Clementine mientras juntaba sus manos.

La mujer llevaba un habito de monja con el color invertido. Era completamente blanco y holgado. Apenas se podían ver de ella su rostro y sus manos, las cuales estaban colocadas para orar.

El mensajero sintió sus fuerzas renovadas, al ver que para llevarlo de nuevo a la batalla habían enviado por él a una santa. Se puso de pie y respondió orgulloso.

-Si... es momento de volver- declaro mientras apretaba los puños.

"¡Ha! ¿Qué fue eso? Tú y tus compañeros no lo hubieran logrado sin esa bestia ¿Y te atreves a hablar tan orgulloso? Cuando lleguemos a tu reino la anciana será una criada y toda tu gente cerdos esperando a ser degollados" Pensó Clementine, mientras mantenía un rostro sereno.

-Entonces, sígame- le dijo y le guio través de los pasillos de la fortaleza hasta la salida, donde tranquilos esperaba, los conquistadores.

Al verlos, al ver a sus salvadores, el mensajero hizo el amago de arrodillarse, pero apenas noto el gesto, TouchMe, molesto le dijo:

-Hay gente muriendo, no tenemos tiempo para estas tonterías- declaro el supremo disfrazado como asesino del desierto, y le arrojo un collar barato con un hechizo superior imbuido en él.  –Es un amuleto con [Teletransportacion en masa] no usa mana. Imagina lo más cerca que puedes llevarnos de la reina y recita el hechizo-

"No había tiempo..." con asolo esas palabras TouchMe se había ganado la confianza eterna del mensajero. Esos hombres que aceptaban esta misión, realmente lo hacían estando preocupados. Ni siquiera se habían presentado apropiadamente. No habían acordado los términos en los que  irían, pero no competencia del mensajero hacer eso. Él confiaba en que la reina podría resolverlo.

El hombre miro el amuleto, era la primera vez que escuchaba de ese hechizo o de un amuleto capaz de albergar hechizos de desplazamiento que no usaran mana ¿Estos hombres estaban dispuestos a ocupar tales tesoros por el bien de otros?  El hombre era ajeno al conflicto con E-Rantel, pero ahora que los veía actuar por el bien de otros, estaba seguro de que aquí, los únicos responsables de la masacre, habían sido el propio rey Ramposa y sus nobles...

El mensajero visualizo su objetivo "¿Lo más cerca?" pensó "Entonces..."

-[Teletransportacion mayor]

Sin saberlo, el mensajero llevo a 6 seis monstruos de nivel 100, a la plaza principal de su nación.

Overlord: Trinidad Caps 170-???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora