Parte 236

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Aureole Omega, tanto su figura como su personalidad, fueron creadas a partir de los recuerdos que Ashura Ishida conservaba de su difunta hermana. Con un trasfondo como estudiosa de lo místico y erudito de lo sagrado.

Debido al conocimiento y cualidades que le brindo su creador, Aureole conocía bien la leyenda de kannon, una deidad budista asociada a la piedad. Por alguna razón que la guardiana no entendía, ahora mismo esas niñas la estaban confundiendo con aquella diosa.

Pero lejos de estar molesta por la confusión, Aureole se sintió honrada, e incluso bendita, pues ¿No era eso un enorme golpe de suerte? 

El objetivo de su amo al enviarles a estas aventureras, era mantenerlas en calma por un tiempo indefinido. Para cumplir con esta misión, el malentendido era perfecto. Aureole ni siquiera tenía que mentirles. Sencillamente debía mostrarse ignorante sobre el tema, y dejar que las cosas marcharan a su favor. 

Pero... esa no era la clase de persona que era la guardiana. Tal como había dicho Pandora's Actor cuando intentaron reclutar a Shalltear; en este mundo hay algunas cosas con las que no se pueden jugar.

Y una de ellas era el corazón de cuatro espíritus recién nacidos, que pérdidas y asustadas buscaban respuestas, y una razón para sus nuevas naturalezas.

Aun si le era conveniente, Aureole no podía mentirle a cuatro niñas que despreciaban sus cuerpos de esta manera. Y si acaso lo hiciera, jamás podría volver a ver a la cara a su creador, ni a sus hermanas...

-Que tiernas, al llamarme diosa de la misericordia, pero me temo que se han equivocado de persona- dijo a las aventureras. –Mi nombre es Aureole Omega, y lejos de ser una diosa, soy solo la humilde guardiana de este templo-

La humildad de Aureole tomo por sorpresa a Shalltaer, e igualmente a Rhisha, que entro en razón al escuchar la declaración de la miko "¿Por qué una deidad vestiría con las ropas de sus sirvientes?" y se dio cuenta de su error.

-Tú... ¿Tú sirves a Kannon-sama?- Pregunto Reina, quien aún no podía desvincular la actitud de Aureole con la diosa de la piedad.

La guardiana del templo negó con la cabeza. –Me temo que este templo no rinde culto a una diosa como Kannon-

Su voz, su sonrisa, el suave y cálido tacto de sus manos. Risha sentía diferente a esta mujer. Y desde el fondo de su corazón no podía entender como esta podía estar relacionada con aquellos monstruos, como tampoco, el porque era que las estaba tratando de esta manera tan gentil.

-Shalltaer, creo que Ainz-sama podría necesitar de tu ayuda ¿No sería bueno que regresaras?-

-¿Eh? Pero... Esas mujeres están sueltas ¿Estas segura de que no necesitas que las atrape antes?-

Aureole respondió con tímida risa.

-Me halaga que te preocupes tanto por mí. Pero no tienes que preocupar. Quizás no sea tan fuerte como los demás, pero aún me creo capaz de poder jugar a las atrapadas con estos adorables espíritus-

Shalltear no debió pensarlo demasiado. Aureole podía hacerse cargo de estas mujeres con facilidad. Por no mencionar que si tenían problemas, las tropas del octavo piso estaban dispuestas a moverse en cualquier momento.

Creyendo en la sacerdotisa, Shalltear abrí un portal negro, y desapareció a  través de él.

Ya sin la joven de grandes pechos, las aventureras se relajaron. Y una vez estuvieron solas con la sacerdotisa, pensaron que tenían la oportunidad de escapar. Pues aun si Aureola había declarado poder atraparlas, eso se veía difícil de creer, debido a la delgada y débil complexión de la miko.

Overlord: Trinidad Caps 170-???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora