Parte 206

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Un grupo de hombres pantera, que se encontraban demasiado cansados y hambrientos como para prestar atención a la extraña batalla que estaba ocurriendo a lejos, se reunieron alrededor de una olla. Antes escucharon que Baffarot estaba por tener un duelo, y si ese era el caso, a ellos no les importaba un bledo, ya sabían que sin importar cual fuera el contrincante, Baffarot ganaría.

Estos demi-humanos, no tenían otro objetivo más que saciar el estómago y dormir por lo que quedara de la noche, cuando era más improbable que atacaran los humanos; pero justo antes de comenzar a comer el delicioso estofado, los demi-humanos escucharon algo ligero caer sobre el suelo.

Instintivamente todos voltearon hacia aquel sonido, intrigados, pues no reconocían que pudo haberlo provocado.

Y ahí, sobre la tierra manchada con la sangre, los ojos de 39 demi-humanos, encontraron a una pequeña mujer de cabellos dorados, con una armadura ligera y dos espadas negras, una en cada mano.

El líder de los hombres pantera, supuso que era alguna humana superviviente que se había logrado esconder en algún lado, y que ahora había llamado la atención de todos por un descuido.

Sin miedo, el líder de los hombres pantera, avanzo hacia aquella mujer, ansioso de comer un poco de carne fresca. Personalmente le gustaba más cruda, a diferencia de sus subordinados, por lo que la idea de esa tersa piel de la humana en su boca, hizo que este ignorara aquello de lo que esa mujer estaba hablando.

-¡¡¡Arrodíllense ante los verdaderos dioses, sucios demi-humanos!!!-

El hombre pantera escucho el grito de la mujer, y después la vio desaparecer. A los pocos segundos, el demi-humano sintió como algo le manchaba el pecho, vio algo rojo caer sobre el suelo. El líder de las panteras se arrodillo y sujeto el cuello al darse cuenta de que esa mujer le había perforado el cuello.

Los demás demi-humanos, confundidos no pudieron reaccionar cuando aquella mujer apareció frente a ellos.

Clementine apareció entre siete de ellos. Hígado, corazón, pulmón, fue lo que a cada uno le perforo en solo uno segundos. Cuando los hombres pantera notaron la presencia de la mujer entre ellos, sus cuerpos ya no podían moverse apropiadamente, y cayeron al suelo.

-Esto es... esto es... ¡Esto es!– Grito la asesina con fuerza, al contemplar el poder del equipo que se le había otorgado.

-¡Ene...!-

Antes de que pudiera dar la alamar, el demi-humano perdió la cabeza.

Chitas y panteras vieron como las espadas negras cortaba la carne y el hueso  como si fueran ramas secas.

Dos de las especies mas rapidas del ejercito se preparon para atacar a la humana al darse cuenta de su presencia.

-¡En...!-

-¡Ene...!-

-¡Enemig...!-

Como si fuera un juego, Clementine se concentró en aquellos que deseaban dar la alarma, lamentablemente su juego no duro demasiado. "Enemigo, Enemigo" comenzó a escucharse por todo el campamento.

Pero en respuesta a los miles de demi-humanos levantado sus armas, Clementine rio, al borde del orgasmo.

-¡Un humano!-

-¡Aventurero!-

-¡Cerebrate!-

-¡Cerebrate estaba en un duelo, es otro!-

Los demi-humanos comenzaron a gritar compartir información mientras Clementine se quedaba quieta en medio de los cadáveres.

-ha.... Haha... ¡HAHAHAHAHAHAHHAHAHAHAHHAHAHA!- la mujer no pudo contener el placer que esto le causaba. Ver la confusión y miedo en el rostro de los demi-humanos era como un sueño.

Overlord: Trinidad Caps 170-???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora