Overlord: Trinidad Caps 170-???

Parte 190 3 de 3

Apenas la puerta negra se cerró detrás de ellos, TouchMe miro a sus espaldas, esperando encontrarse con la furia del demonio y el no-muerto.  Pero el caballero fracaso en su búsqueda. No fue capaz de encontrar tales emociones en sus compañeros.

Esto era algo que él ya sabía.

Desde su llegada al nuevo mundo y  obtener estos cuerpos, las expresiones faciales se volvieron confusas y difíciles de interpretar. Solo había que ver a Momonga, cuyo rostro esquelético jamás cambiaba de forma sin importar cuanta felicidad y odio sintiera. El propio TouchMe no tenía manera de revelar tales sentimientos tan solo por sus rostros, el cual ahora se asemejaba al de un insecto. De los tres, tan solo Ulbert era capaz de esbozar una sonrisa reconocible.

Hace tiempo que se habían acostumbrado a ello. Ahora solo sus auras y voces podían expresar sus sentimientos. Pero esos métodos no servían en la situación actual.

Ulbert y Momonga no dejaban salir ningún aura. Aun así, no parecían serenos.

"¿Qué pensaban ahora sus amigos?" se preguntaba TouchMe quien contemplaba con preocupación el silencio de ambos ¿Estaban molestos? ¿Confundidos? El caballero no lograba encontrar una sola emoción humana en sus compañeros.

Pero aun con ello, el campeón podía imaginarse la emoción que los gobernaba: Molestia.

Molestia por haber tomado una decisión apresurada. Molestia por no haber llevado una votación antes de tomar esta decisión unilateral. Molestia por comprometerse cuando había tantos otros asuntos pendientes y de gran importancia.

TouchMe solo podía imaginarse a sus compañeros molestos por las acciones de este. Era algo comprensible, pues aun cuando tenían una gran cantidad de trabajo, TouchMe decidió por su cuenta, tomar responsabilidades extra.

Pero el caballero estaba dispuesto a enfrentar la furia de sus amigos. Ya se había jurado proteger a las personas de este mundo el día que decidió permanecer en el. ¿Cómo entonces podía negarse a la petición desesperada de aquel hombre que llego pidiéndole ayuda? ¿Cómo darle  la espalda a una nación que libraba tan brutal guerra?

No lo haría... el campeón mundial no permitiría que la naturaleza no-muerta y demoniaca de sus compañeros, se interpusieran entre él y su razón  de ser. No le daría la espalda al motivo por el cual permaneció en este mundo.

-Sé que están molestos, y no los culpo- dijo TouchMe. –Tomar una decisión tan apresurada cuando nos encontramos en un punto tan crítico del plan no es buena idea, pero...- no podía ni siquiera disculparse. TouchMe comprendió lo egoísta de sus acciones y no pudo siquiera pedir disculpas a sus compañeros debido a la culpa. –Está bien si no lo aprueban. Tan solo déjenme tomar algunos mercenarios y volveré antes de que...-

-¿Qué tonterías estas diciendo TouchMe?- pregunto confundido Ulbert al escuchar los sinsentidos que salían de la boca de su compañero.

-¿Molestos? Si, nos sorprendió que actuaras de esa manera, pero creo que eso incluso nos ganó algunos puntos con los aventureros ¿Por qué abríamos  de estar molestos por eso?- agrego el overlord.

TouchMe los subestimo. Había subestimado a ambos.

La verdad era que el demonio y el no-muerto no habían olvidado el credo de su compañero. Y jamás esperaron que este se negara cuando una persona en problemas llegara a suplicar algo de ellos.

Hace tiempo que lo habían decidido. Un contrato implícito del cual TouchMe no se dio cuenta.

El campeón salvaría a los necesitados, mientras que el demonio y el no-muerto cobraban discretamente la deuda con aquellos que habrían salvado.