Parte 277

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La niña que los Baraja reconocieron como su hija no podía caminar. Su cuerpo quizás aparentara tener 16 años, pero su ente era un desastre. La niña era incapaz de hablar, entender o siquiera caminar ella sola. No parecía estar impedida físicamente. Sencillamente, parecía no saber cómo hacerlo.

Viajar con alguien que no podía caminar debió ser un problema para cualquier otra persona, pero no para Rena. Antes de marcharse del pueblo Carne, la paladín ato a su hija a la espalda. Con su brutal fuerza y gran resistencia, llevar de esa manera a una persona tan ligera no era inconveniente. 

Después de explicarle a Lucia el trato y hacer que ella aceptara este cambio, se invocó a los dopperganger, que para desgracia de Momonga no podían copiar talentos naturales; aunque eso ya era algo que imaginaba.

Cumpliendo con su promesa, el overlord y sus compañeros invocaron una guardia de honor para la humana inmortal. 14 hanzos, 10 demonios sombra y dos asesinos de ocho filos custodiarían a la familia. Creaturas capaces de mantenerse anónimas y con una larga vida.

Después de que los baraja expresaran su agradecimiento, y Momonga les recordara que su familia estaba bajo su protección, el matrimonio y su hija se fueron.

Pavel creyó que había sido demasiado fácil... pero cada vez que dudaba de esos monstruos, su lógica le decía que esa clase de creaturas no tenían por qué engañarlos. Para empezar, aun si el talento natural de Pavel era extraño, estas creaturas que ahora le rodeaban, quienes lo cuidaban podían asesinarlo en un parpadeo y su talento no significaría nada.

Agobiado por sus dudas, después de andar varias horas por este bosque, el arquero no contuvo sus deseos de expresarle a su esposa su sentir.

-(Rena ¿Por qué crees que nos hayan dejado ir tan fácil?)- Transmitió con sus pensamientos el arquero.

Pavel usaba uno de los hechizos que había obtenido con su nivel como "Esposo" [Comunicación directa (Rena)]

-(Te tengo una mejor pregunta ¿Por qué gastas mana en medio del bosque? Mantente alerta, este lugar está lleno de creaturas peligrosas y la niña no deja de llamar la atención)- respondió por medio de sus pensamientos Rena.

La hija de los Baraja balbuceaba mientras veía el bosque. Quien sabe que era lo que pensaba o quería decir con esos infantiles sonidos, pero se le veía feliz e interesada en el bosque.

-(Nuestros guardaespaldas están alejando a todos los monstruos en nuestro camino. No me necesitan para  la vigilancia)-

Pavel jamás podría en riesgo la seguridad de su familia, por lo que si insistía en hablar en medio de un peligroso bosque significaba que confiaba plenamente en sus protectores, y que sus dudas le estaban carcomiendo el alma.

Rena sabía bien que su esposo no estaba acostumbrado a la incertidumbre. Cuando él salía fuera de la muralla era claro que debía matar a otros y ellos deberían intentarlo matar a él. No había sorpresas.  Pero a hora no sabía qué hacer, no sabía si quienes le rodeaban eran realmente aliados u enemigos. No sabía si los supremos lo habían dejado ir por conveniencia o piedad, o si acaso eran parte de un plan más grande, ellos solo...

-(Ellos solo son buenos reyes Pavel. Son iguales a aquellos que construyeron los orfanatos donde nos criamos. Que crearon la oportunidad para que incluso huérfanos como nosotros pudiésemos labrarnos una buena vida)-

Rena tenía una sólida opinión sobre los seres supremos, una que cualquier guerrero cabeza dura compartiría.

-(¿Por qué nos dejaron ir? Simple. Nuestra hija necesita padres, y ellos necesitan a nuestra hija)-

Overlord: Trinidad Caps 170-???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora