An, Reina y Shiori. Todas reaccionaron de la misma manera al ver en lo que se habían convertido. Con miedo y rabia, con dolor y tristeza, vieron la cola y las orejas.
Quienes fueran aquellas creaturas, nos habían convertido en una existencia que atentaba contra la naturaleza del humano, y el propósito mismo de los aventureros.
Nos masticaron y arrojaron al mundo como monstruos.
An, Reina, Shiori y yo; Conejo, Gato, Lobo y Zorro respectivamente. Nos convertimos en algo que torpemente intentaba imitar al humano. Nuestros cuerpos, sin pelaje o garras, pero con orejas, cola y colmillos, revelaban una naturaleza semi-humana.
Para quienes lucharon a muerte, para quienes sufrimos y fuimos víctimas de estas creaturas, ser convertidas en una, no fue solo insulto si no una humillación. Aquellos seres escupieron contra nuestra razón de pelear, escupieron sobre el espíritu humano que nos llevó junto a Cere a defender nuestra nación.
Y lo peor fue aquella demonio perro, que creyendo tener la respuesta para tranquilizarnos puso un espejo enfrente nuestro. Nos mostró nuestros rostros, aun humanos, y tiernamente nos dijo que no era tan malo... pero ahí estaban sobre nuestras cabezas, esas malditas orejas que no deberían coronar jamás a un humano.
Sucias orejas solo apropiadas para un animal. Con solo verlas y recordar todo el dolor que habían causado creaturas con una apariencia similar, me invadió una sensación profunda de asco. Intente arrancarlas de mi cabeza con todas mis fuerzas. Intente deshacerme de esas asquerosas horas, pero antes conseguirlo, cuando la piel comenzaba a romperse, la chica detrás nuestro lanco una maldición sobre nuestros cuerpos, y ya no pudimos movernos.
Al ver nuestra reacción ante los nuevos cuerpos en los que nos habían encerrado, aquella muerte hablo con el demonio y el caballero. Entre susurros discutieron nuestro destino, y una vez tomaron una decisión, ordenaron a la chica llevarnos con una mujer de nombre extraño.
Después de eso, en frente nuestro se abrió un portal negro, un cumulo de maldad al que las cuatro fuimos arrojadas.
No se hacia dónde nos conduzca ese portal, pero algo me hace creer que terminaremos encarando una muerte más dolorosa que la anterior...
-Risha, minutos después de su primera resurrección.
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"Tiempo" eso fue lo que los seres supremos pensaron ganar al dejar a las aventureras al cuidado de "Esa mujer"Solo existía una humana libre dentro de la gran tumba subterránea.
Solo a una se le permitía vivir bajo la protección de los seres supremos y los guardianes.
Por órdenes de sus amos, Shalltear arrastraba por las baldosas de piedra a cuatro indignas mujeres, que hoy presenciarían la gloriosa creación de Ashura Ishida. La guardiana del templo de cerezos, la npc creada a imagen y semejanza de la hermana de uno de los 41 seres supremos.
La guardiana, protectora y ayudante personal de Rubedo....
Mientras Pandora's Actor asumía sus nuevas responsabilidades como coordinador. Mientras que Mare y Aura continuaban los trabajos de preparación para el terreno de la nueva ciudad. Al mismo tiempo que Albedo reorganizaba su plan...
Cuando el mundo temblaba por enemigos imposibles de vencer. Al vez que un guerrero se internaba en la morada de tesoros invaluables...
Ella barría tranquilamente los pétalos que caían de los cerezos, sin importarle demasiado aquello que ocurría fuera de su templo.
-Ah ¡Shalltear!- saludo, enérgicamente la guardiana del templo de cerezos.
La guardiana del primer piso sonrió y respondió al saludo de la que ahora consideraba una amiga, después de esa reunión en el primer piso.
Mientras que las aventureras, que esperaban recibir una nueva muerte por su comportamiento, ante lo que claramente eran monstruos de poder incomparable, vieron como en su lugar habían sido llevadas ante una diosa.
Risha estudio sobre un dios antiguo, que llego a este mundo junto a un espadachín más antiguo que los 6 dioses. La mujer que ahora contemplaba llevaba con ella las mismas ropas que los sirvientes de aquella deidad. Pero aquella aura santa que le cubría, hacía pensar que esta no era un sirviente, si no la propia deidad a la que adoraba aquel espadachín.
-Disculpa si te interrumpo Aureole, pero Ainz-sama necesita que te hagas cargo de ellas un rato- dijo la vampiro.
Aureole abandono su escoba, junto sus las yemas de sus dedos, y expreso con alegría:
-¡Que encantadora sorpresa! Por supuesto que no es ninguna molestia recibir a cuatro encantadoras jovencitas, pero... ¿No se ven algo extrañas?- Aureole señalo la petrificación que habían sufrido por efecto del glamour de Shalltear.
-¿Eso? Intentaron arrancarse las orejas, así que tuve que ponerlas en ese estado, deberían estar así durante un rato, así que no te deberían causar problemas- explico Shalltear.
En ese momento, ni la vampiro o las aventureras podían ver los ojos de Aureole debido a la venda negro que los cubría, pero por el movimiento de sus cejas, y esa extraña sensación en sus cuerpos, la guardiana y la prisionera pudieron sentir la melancolía emanando de la mirada de Aureole.
-Qué triste...-
Los ojos de Risha se mostraron temeroso cuando aquella mujer con ropajes santos acerco la mano a su cabeza, ahora coronada con esas asquerosas orejas.
-Estas señoritas tienen el aroma de los recién nacidos, estos cuerpos hace poco que tocaron este mundo impuro. Y estos esas almas debilitadas, perfumadas con la fragancia de los renacidos ¿Pestonya fue quien las ha revivió?- pregunto.
A Shalltear no se le había dado ningún permiso para compartir información, y sin embargo lo hizo a pesar de ser escuchada también por esas 4 mujeres, porque tampoco se le había ordenado mantener esto en secreto, y en especial porque era Aureole quien pedía saberlo.
-Si- respondió de manera seca Shalltear sin lograr comprender las intenciones de su compañera.
Las manos de Aureole se dirigieron a las orejas de Risha, quien temerosa de que aquella deidad tocara tan asquerosa parte de ella, lucho por liberarse de la maldición con la que había sido atada, pero fue inútil, su cuerpo no reaccionaba y la mano de aquella santa ya acariciaba sus orejas.
Risha lloro de vergüenza, por manchar la mano de aquella mujer con su nueva existencia.
-Que espíritus tan encantadores- dijo con una cálida sonrisa Aureole.
El suave tacto de su mano, aquel calor tan gentil, y el cuidado con el que era acariciada, hizo sentir Risha... amada.
-[Liberar]- recito Aureole.
Shalltear intento saltar a detenerla apenas la guardiana dijo la primera silaba, pero no se atrevió a detener a quien había sido creada a semejanza de la hermana de Ashura Ishida.
Las cuatro aventureras, liberadas del hechizo, saltaron lejos de Aureole, y le miraron con desconcierto. Ignoraron a la demonio detrás de ella que se preparaba para atraparlas si hacían el amago de escapar, y miraron únicamente la expresión triste de la guardiana del templo.
-¿Qué clase de dolor pasado las hizo intentar hacerse daño de esa manera?- pregunto Aureole a las aventureras.
La miko se levantó y camino hacia ellas. Las cuatro con vergüenza por sus apariencias, suplicaron a la mujer que se detuviera.
-¡Por favor, Kannon-sama! ¡No se acerque por favor!-
Las aventureras habían confundido a la guardiana con la deidad que Cerebrate y aquel antiguo espadachín adoraban.
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Overlord: Trinidad Caps 170-???
FantasyEsta es la historia de Overlord trinidad, las partes que siguen