Overlord: Trinidad Caps 170-???

Parte 231

En la frontera del imperio se habían reunido un ejército, un verdadero ejercito constituido por más de 2.500 albañiles, ingenieros y académicos. Expertos en distintas áreas de conocimiento se habían congregado frente a su emperador el día de hoy.

Protegidos por más de 40 mil caballeros, cada uno de los aquí presentes entendía la importancia que tenían de manera individual.

El emperador no había dado mentiras al momento de iniciar su reclutamiento.

"Por la gloria y supervivencia del imperio, deberán abandonar esta nación y servir a nuevos emperadores" ese había sido el comunicado que los presentes voluntariamente decidieron responder.

Ellos constituían una ofrenda de conocimiento para los conquistadores del pueblo Carne... no, los emperadores del pueblo Carne.

"Es ridículo si lo piensas de esa forma..." Pensó Jircniv al imaginarse un país de jamones. Pero rápidamente despejo su mente y observo a la fuerza aquí reunida.

La mayoría de ellos eran jóvenes, a los que se les había prometido que sus familias serian bien cuidadas por el emperador. Otros tantos, después de enterarse de las hazañas de los conquistadores decidieron aceptar el trato, pensando que quizás así podrían estar a salvo si algún día el imperio era invadido. Y unos cuantos, los más viejos quienes viajaban con sus familias, eran opositores al reinado del Nix, que no podían ver mejor oportunidad de escapar de su reinado y vivir bajo la protección de mejores amos.

"Tres pájaros de un tiro" así fue como Rista describió este plan, elaborado por ella y el emperador Jircniv.

Los jóvenes son un golpe para el futuro, pero al no enviar personas demasiado experimentadas el imperio aun conservara valor académico, y sus artesanos no tendrán problemas en competir contra el nuevo imperio que nacería en la frontera.

Los que tienen miedo de una invasión encontraran la paz. Además de que este método eliminaran posibles traidores y espías dentro de academias y bibliotecas, pues las personas sin valor ya se habrían marchado.

Y no hacía falta decir porque era conveniente deshacerse de esta forma de aquellos que no aprobaban la forma de gobernar del Nix.

Y aunque todo el grupo fuese descartable para Jircniv, estos serían un regalo invaluable para los conquistadores que necesitaban fundar una nueva ciudad como su capital imperial, ya que aun si eran guerreros humildes como se rumoreaba, no era posible que hombres que se llamasen a si mismo emperadores vivieran en un pueblo tan pequeño como Carne.

"La única cosa que ellos necesitan" Así fue como Rista describió a este inusual regalo sin oro o jóvenes hermosa. Tan solo expertos en la albañilería, la forja y el diseño.

Rista tenía razón, al Nix no se le hubiese ocurrido esta clase de ofrendas jamás, pero una vez los tuvo reunidos, este grupo parecía ser lo único que los conquistadores deseaban en verdad.

El emperador camino con ese pensamiento, y subió por unas escalinatas construidas solo para que este pudiera dar su discurso, uno que sonaba más a una despedida, pese a que él mismo acompañaría al grupo hasta el pueblo.

Esto era porque el emperador no tenía intención de volver a interactuar con este grupo de 2.500 personas. Si alguien se arrepentía y quería expresarle al emperador su deseo de volver a casa esta era su última oportunidad.

Los tres caballeros imperiales observaban a lo lejos el discurso del emperador. Molestos, pues el propio Nix les había impedido permanecer cerca de él durante este momento, y quienes cuidaban ahora al emperador eran Paradayne y sus acólitos.

Pero mantener alejados a estos guerreros mientras todos se mantenían entretenidos con el discurso, tenía una doble intención.

Nimble quedo impactado al recibir en su cabeza un mensaje.
-[Ven a la tienda de Jir, trae a los demás]- Fue lo que dijo la voz antes de cortar la magia.