Siempre se vuelve al primer amor

Capítulo 62: Me la juego II

Narra Mia

-¿Te pansas quedar ahí? - pregunto sacándome del shock.

-Eh... sí, no - me retracte - te voy a decir que vengo a hacer - dije nerviosa, como era de esperarse salió todo de una - yo...

-Dale Mia - dijo con poca paciencia.

-Para Manuel - lo rete un poco enojada - estoy nerviosa, no es fácil nene.

-No entiendo nada, ¿queres pasar? - dijo él mirando para todos lados.

-NO PARA - lo frene, de alguna manera tenía que poner los ovarios sobre la mesa - es importante y si me callo no lo voy a sacar más y ambos sabemos....

-Mia - se rio - respira, te va a hacer mal.

-Bueno... yo... en realidad te quería decir que te equivocaste - el frunció el ceño - te equivocaste cuando esta tarde me dijiste, que me facilitaría la vida si vos no estarías en ella, y que podía vivir tranquilamente sin vos.

-Es la verdad, lo único que te traje son problemas - dijo él sin rastros de gracia - podrías vivir en paz y sin mí en ella las cosas....

-¿Me vas a dejar hablar? - pregunte cortándole, él se sorprendió por mi tono y solo asintió - es verdad lo que decís - expulse el aire - mi vida sería más sencilla sin vos en ella, pero también es verdad que no habría tal vida sin vos - en su mirada por primera vez en meses, pude ver amor reflejado, eso me encantaba. Nos amábamos y nunca lo dejamos de hacer - y no creas que no puedo vivir sin vos - pestaño varias veces, como si no creyera lo que estoy diciendo - porque créeme que para Mia Colucci no hay imposibles - una leve risa salió de sus labios - pero no quiero Manu, vos y Candela me ponen el mundo de cabeza y sin ustedes no sería yo.

-No sabría que decirte - dijo poniéndose las manos en los bolsillos - me tomaste por sorpresa....

-No tenes que decir nada - lo volví a interrumpir - para eso vine, para que me escuches - me hizo un ademan con la mirada y respire hondo - estoy lista para asumir mis errores, me confundí en culparte en la mayoría de las cosas, me equivoque cuando deje que mi orgullo hablara más fuerte y no luchar por lo nuestro y dejarte ir a los brazos de esa rolinga - me sonrió - me equivoque al fijarme únicamente en mí y no ver todo lo que hiciste durante todos estos años, estaba ciega por mi estado y no fui capaz de detenerme un segundo a pensar en que te estaba perdiendo, espero que no sea tarde porque te juro que....

-Shh - me hizo callar - ahora me toca hablar a mí - saco el dedo índice de mi boca y siguió - yo también me equivoque, me cegué por lo celos en muchas situaciones y por enfocarme en mi y en mi trabajo, hice mierda lo que más quería en este mundo. Creo que entre nosotros la palabra perdón ya perdió sentido - no dije nada, solo le preste atención - pero créeme cuando te digo que voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que me perdones y volvamos a lo de antes - dijo y se retractó - bueno vos me entendiste, no a lo de antes... antes sino a ser una pareja.

-¿Entonces queres que seamos una pareja otra vez? - pregunte con una sonrisa en mi rostro.

-Podemos empezar desde cero - dijo y lentamente la sonrisa se desvaneció - ambos tenemos cosas que resolver, creo que lo mejor es ir lentamente. Intentemos con terapia juntos y por separado, no sé también podemos... - se había extendido mucho la charla, así que tome acción. Corte con la mínima distancia que existía entre nosotros y con mis manos acarrando su cara lo pegue a mí, juntando nuestras bocas.

Empezó siendo algo lento y delicado. Con torpes pasos entremos en el departamento sin cortar el beso, desde la nuca lo acercaba más a mí y mi espalda era recorrida por sus manos.