Capítulo 50: Tocar fondo I

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Narra Mia

-Manuel - volví a llamarlo - ya no sé cuántos mensajes te deje - me limpie las lágrimas - Estoy en la guardia, tuvieron que internar a Candela. Llame, por favor - corte la llamada.

Los médicos no salían hace mucho, me estaba volviendo loca. Lo último que supe es que la fiebre seguía subiendo. Necesitaba estar acompañada y a la vez no quería ver a nadie, tenía miedo de no poder soportarlo, de que algo malo este pasando y no poder hacer nada.

Por un momento se me cruzo por la cabeza llamar a Lucas, él iba a saber cómo tranquilizarme pero desistí de la idea por si en algún momento venia Manuel e iba a ser para quilombo si lo veía. Y si vamos a ser sinceros era el padre y obvio que tenía todo el derecho.

Había pasado una hora más, sin noticias ni de los médicos ni de Manuel, está considerando la idea de que había pasado algo grave y que de la noche a la mañana había cambiado todo en nuestras vidas.

-Me estoy empezando a preocupar - dije apenas escuche la señal del buzón de voz - no sé si te paso algo grave o simplemente tenes el celular apagado, bueno en fin... seguramente ya debes saber que paso - intente mantenerme fuerte. No quería quebrar en el mensaje - ya sabes dónde estoy...

-¿Mia? - una voz femenina me atendió - ¿sos vos? - me quede dura.

-¿Qui... quien habla?

-María - dijo y mi mundo se cayó por segunda vez en menos de 24 horas - ¿estás?

-Eh... Si - conteste - ¿estás con Manuel?

-Sí, lo tengo acá al lado - respondió lo más normal - ya lo despierto... Manu - dijo y el solo respondió con un "mmm"- Mia está en el teléfono - después de eso no se escuchó nada por unos segundos - Mia ¿Qué paso?

-Te deje un millón de mensajes - le reproche - estoy en el hospital, internaron a Candela.

-¿Cómo que la internaron? - Dijo desesperado - ¿está bien? ¿Qué le paso?

-Tiene mucha fiebre y no se la pueden bajar con nada - dije angustiada - hace horas que los médicos me sacaron del cuarto porque todas las maquinas empezaron a sonar - conteste sin respirar, lo necesitaba - no tengo noticias, no me dicen nada - me quebré.

-Ya salgo para allá - contesto - ¿Cuál es el hospital?

-El que está cerca de casa

-En cinco estoy allá - corto.

Por lo menos ya me había contestado, decidí ignorar la parte que no se hacía presente porque esta con ella... fue simplemente anulada por mi mente. No era momento de pensar en eso y no me iba a hacer bien tampoco.

Después de no sé cuántas horas decidieron abrir la puerta de la habitación, salió el doctor serio, demasiado para mi gusto.

-Doctor - lo increpe - ¿Cómo está?

-La paciente... presento una reacción alérgica al medicamento dado - respondió - eso género que la garganta se le cierre, pero al estar dormida no lo pudimos detectar.

-¿Esta bien? - no me estaba siendo concreto.

-Si - volví a renacer - ahora está estable... le tuvimos que hacer muchos estudios. Supongo que a la mañana vamos a tener los resultados.

-¿Puedo pasar?

-Si, va a haber una enfermera cuidándola a toda hora - respondió y con una sonrisa sin dientes me saludo.

Siempre se vuelve al primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora