Siempre se vuelve al primer amor

Capítulo 10: No te quiero ver

Narra Laura.

-Te llamo Agustina - él abrió los ojos - ya se todo - mis ojos me estaban jugando una mala pasada, no pudieron retener las lágrimas.

-¿Qué sabes? - preguntó.

-Todo... sé que no la dejaste - lo mire con bronca - y también sé que se fue de viaje a Uruguay por eso te viniste a vivir acá - respire hondo para intentar de controlarme - ahora ¿te hago una pregunta...? cuándo ella terminará el viaje ¿Qué carajo me ibas a decir? - esto último fue elevando el tono de voz ya se me notaba la bronca.

-Le iba a pedir el divorcio - dijo muy seguro de sí mismo ¿me estaba jodiendo no? no me podía estar hablado en serio.

- Junta tus cosas y ándate lo más rápido posible - dije sin darle la vista intente ir al baño pero él me agarro de la mano frenándome.

-Yo te amo, no me hagas esto - me miraba sin pestañar - yo me enamore de vos... créeme solo una vez más por favor mi amor.

-No dirijas la palabra en tu vida ¿me escuchaste? - El nudo de la garganta cada vez hacia más presión - sos un forro - me suelto del agarre - cuando salga del baño te quiero fuera de mi casa - me fui.

- Laura escúchame por favor - dijo siguiéndome y le cerré la puerta en la cara.

Cuando entre al baño encendí la ducha y estalle en llanto, en el fondo no me sorprendía, siempre había sido así de pirata y mentiroso no sé que me hizo pensar que esta vez si podíamos llegar a formar algo serio como los adultos que somos. Con esta situación de mierda me demostró que no cambio nada sigue siendo el mismo adolescente pelotudo que se piensa que se puede llevar el mundo por delante y que nada vale la pena , pero me canse de amar al que no me sabe querer, me canse de ser la que siempre sufre y me canse de no ser feliz porque aprendí a que mi mundo gire al alrededor de un hijo de puta, porque eso es... un hijo de puta con todas la letras. A partir de hoy iba a nacer una nueva Laura.

Me metí en la ducha y el agua tibia empezaba a correr por mi cuerpo arrastrando a todo lo malo a irse por la rejilla junto con el líquido, me lave el pelo y me enjabone. Luego de unos minutos más bajo la ducha la cerré y me envolví en una toalla para luego irme a la habitación. Al salir me fije en el comedor si todavía estaba y no fue así, me cambie con el pijama y me fui a ver que tenía para comer, ya que estaba muerta por el día de mierda que había tenido. Cene una ensalada, en realidad no tenía hambre pero necesitaba tener algo en el estómago para poder tomarme la pastilla que me ayudaba a dormir y que mi cabeza no de vueltas.

Narra Pilar.

Abrí el sobre sin responder la pregunta que me hizo, ignorándolo completamente. Adentro había unos análisis que indicaban que era positivo el embarazo y una ecografía.

- ¿Se puede saber quién carajo es Sofía? - pregunte de mala gana.

- ¿Sofía? No conozco a nadie con ese nombre - dijo lo más tranquilo.

- Ósea que tampoco vas a conocer a tu hijo - le mostré la ecografía y él abrió los ojos.

- Yo te lo puedo explicar - estaba nervioso - No es lo que pensas - se adelantó a decirme. Me lo estaba reconociendo.

- Sos una mierda - estallé en llanto - ¿cómo pudiste?

- No mi amor... no fue nada - intentó acercarse pero di un paso para atrás - créeme por favor.

- ¿Cómo me podes pedir que te crea? - me agarre la cabeza.

- Te juro que no fue nada - se le llenaron los ojos de lágrimas.

- Arruinaste todo lo que teníamos - cada vez era más grande la presión que sentía en la garganta - te quiero fuera de acá.

- ¿Me estás echando? - preguntó indignado - también es mi casa.