Narra Marizza.
Después de un día larguísimo por fin llegue a mi casa, estaba entrando al ascensor del edificio, apretó el botón del quinto piso y las puertas se cierran, segundos después se vuelven a abrir indicando que estaba en el lugar deseado.
-¿Qué haces acá? - le dije al hombre que estaba de espaldas a mi mirando hacia mi puerta.
-Tenemos que hablar - dice un Pablo afligido - hace dos semanas que no me contestas el teléfono y no me abrís la puerta.
- ¿Y eso no te quiere decir algo? - dije irónicamente poniendo las llaves en la cerradura.
-Solo necesito que me escuches - entra atrás mío - solo te pido eso.
-Si otra no me queda - digo haciéndome la resignada - te escucho dale - cerré la puerta.
-Antes que nada te quiero pedir perdón... sé que te está doliendo mucho eso - un pequeño nudo se empezó a formar en mi garganta - no sé como paso y mucho menos cuando.
-¿Queres que te explique cómo se hacen los bebes?- pregunte a la defensiva.
-No se seas así conmigo - en su cara me lo estaba suplicando - yo no quería esto.
-Pero paso - dije lo más cortante posible - y todo pasa por algo en la vida.
-No entiendo ¿qué queres decir? - estaba confundido.
-¿Qué quiero decir? - pregunte y el asintió - que por algo paso esto, capaz nuestro destino es estar separados... y que cada uno siga con su vida.
-Eso es una estupidez - dijo con angustia - vos y yo funcionamos juntos.
-Date cuenta que no - respire hondo - nunca pudimos ni vamos a poder - eso me dolió y mucho - esto sirve como ejemplo, años haciendo de todo para poder tener un hijo y no pudimos - se me quebró la voz - pero con Consuelo si pudiste.
-No me trates como si te hubiese dejado tirada para irme con otra, porque no fue así y ambos lo sabemos- los ojos se nos llegaron de lágrimas - nosotros teníamos algo... nos amábamos- lo dijo con bronca - no sé que paso que un día te levantaste y te pusiste a pensar que lo nuestro no daba para más, decidiste cortar y es el día de hoy que no le encuentro lo lógico a eso - ¿me estaba haciendo culpable de lo qué pasó?- no entiendo te juro que no lo entiendo.
-¿Terminaste? - no quería seguir teniéndolo así enfrente mío.
-NO - elevo un poco el tono - quiero una explicación.
Ya está dásela y que se vaya - pensé
-Quería que seas feliz - le esquive la mirada - lo que más deseabas en la vida era ser padre y yo no te lo pude dar - lo mire a los ojos ambos los teníamos rojos de llorar - me sentía un peso en tu vida y quería liberarte de eso y darte vía libre para encuentres en otra lo que yo no te podía dar - sentía que el corazón se me rompía en mil pedazos - y no me equivoqué - lo último fue con ironía.
-Fuiste muy egoísta - me miraba indagando.
-¿VOS ME ESTÁS JODIENDO? Me sentía culpable - dije a la defensiva - LO HICE POR VOS PARA QUE NO TE QUEDES ESTANCADO EN UN LUGAR.
-¿NUNCA TE PUSISTE A PENSAR QUÉ ERA MI DECISIÓN? - Lo grito con bronca - YO ERA EL PIBE MÁS FELIZ DEL MUNDO ESTANDO A TU LADO, NO TENIAMOS NADA PERO ASÍ Y TODO LO ERA - inhaló aire para después expulsarlo - no tenías derecho a decidir por mí.
-No empieces con todo eso - dije haciéndome la dura - ya es pasado... entre nosotros algo murió... hace bastante ¿Cuándo lo vas a entender?
- Nunca - se sorbo la nariz y empezó a caminar hacia la puerta, se estaba yendo sin decir más nada y faltaba algo por decir pero me correspondía a mi decirlo.
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Siempre se vuelve al primer amor
FanfictionEllas cuatro son las protagonistas de esta historia. Grupo de amigas con diferentes problemas y situaciones cotidianas de la vida, amor correspondido y no correspondido, amistad, viajes, pelas, romances y más. ¿PODRÁN POR FIN ESTAS CUATRO AMIGAS SE...