Capítulo 41: Lo inesperado

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Narra Marizza

En unos días cumplía el cuarto mes y como todos los meses me estaba haciendo la ecografía, era imposible no hacerse ilusiones con todo lo que deseaba ser madre y Pablo padre. Las chicas como forma de felicitarme me habían mandado esta mañana una caja enorme con un montón de cosas para mi hijo o hija, había sonajeros, pañales, muñequitos, chupete, ropa y un montón de cosas más. Por su parte la exagerada de Sonia me había mandado una ramo de flores con comida, mi papá y Mora ropa tanto para mi como para el bebe. Aunque no tuve mucho tiempo para verlo porque se me hacia tarde para venir al turno estoy segura de que era todo re lindo.

-¿Hace cuánto tiempo estamos esperando? - pregunté ansiosa - ¿no te parece? - Pablo se rió - no te rías.

-Ya nos van a atender - dijo él - tranquila.

-¿Crees que tengo que ir a preguntar? - no respiraba de lo rápido que estaba hablando - si creo que si - me autoconteste.

-Eu - me agarra del brazo antes de que me levanté - tranquila va a estar todo bien - me agarra de la cara y deja un beso en mi frente.

-¿Me lo prometes? - dije un poco más calmada.

-Si te lo prometo

Pablo me daba seguridad, podría estar cayendo el mundo en pedazos pero si él me aseguraba que iba a estar todo bien yo lo creía.

-Estuve pensando nombres - cortó el silencio que nos invade.

- Mmm no confío en eso - dije en chiste.

-Si es varón le podemos ponerle Tomas - dijo emocionado.

-Me gusta el nombre pero así se llama tu amigo - él asintió.

-Bueno entonces... Iván - ese se ve que le gustaba más.

-Si es varón elijo yo el nombre ¿dale? - ambos reímos - y si es mujer.

-Apuesto lo que quieras a que no - se lo veía confiado - aunque me gustaría que sea sorpresa.

-¿Sorpresa? ¿Estás loco? - claramente no iba a ser sorpresa - es la primera vez que podemos planificar todo, que podemos pensar y disfrutar.

-Sería como un plus de la hermosa noticia - me aseguro con una sonrisa.

-Yo quiero saber el sexo - me impuse - no me voy a aguantar cinco meses más.

-Mi idea es buena - protestó él.

-Andrade Marizza Pia - nos llaman del consultorio dos - adentro por favor.

Ambos nos paramos y agarrados de la mano fuimos a donde nos indican, poco tiempo después llegó el doctor y como siempre me hizo levantarme la remera, desabrocharme un poco el pantalón y después me puso el gel.

-¿Quieren saber el sexo? - preguntó el doctor y seguido a eso puso el ecógrafo en mi panza.

Pablo me agarró fuerte de la mano y pude notar que no era la única que estaba nerviosa.

-Yo me muero por saber pero él no quiere saber nada - dije contenta.

No podía evitar sonreír, me hacía toda esta situación feliz.

-Yo no quiero saber nada porque creo que es mejor el efecto sorpresa - dice Pablo justificándose.

-A mi me decís eh - me referí al doctor - ¿Qué haces? - siento que Pablo se tapa la vista.

-No quiero ver

-No seas exagerado dale - solté una risita por cómo estaba actuando.

Para todo esto el doctor no para de reírse con nosotros y de pasar el ecógrafo de un lado de mi panza al otro.

Siempre se vuelve al primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora