Capítulo 77: Cumpleaños

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Nara Marizza

-Te puede cambiar que vamos a llegar tarde - rete una vez más a Pablo - mi mamá nos espera.

-Todavía no puedo creer lo que me contaste - hablo asombrado - vamos a ser tíos otra vez, estoy tan contento.

-Una locura - dije fingiendo alegría.

Tenia todavía mis dudas, le había preparado una sorpresa para decirle si llegábamos a los cuatro meses de embarazo. De todos modos no estaba segura de contarle.

No se lo puedo decir, el miedo en ese momento se apoderó de mí. Por lo menos quería esperar un mes más, siempre en el tercero es donde lo pierdo y no quería cagarla, no justo ahora.

-¿Cómo se tomará Cande la noticia? - hablo mientras se ponía la camisa - nuestro papel va a ser fundamental, Mia y Manuel van a estar concentrados en el nuevo bebé y Cande va a estar celosa - hablo sin darle tiempo a sus pulmones que tomen algo de aire - ¿vos que crees?

-Creo que te tenes que apurar - hable poniéndome un poco de labial - ni se te ocurra decirle nada a Manuel - le advertí de antemano - no sabe nada.

-Te lo juro - elevó su dedo chiquito - lo que todavía no entiendo es el tema de Federico... ¿que hacia acá?

-Vino por unos análisis - no le di importancia - ya sabes, después de lo del bebé tenía que tener un control.

-Seamos sinceros - se estaba poniendo perfume - te quería ver... pero después de lo que hizo con Consuelo....

-No la nombres por favor - dije agresiva con mis ojos cerrados - me dan ganas de vomitar tan solo escuchar su nombre.

-Bueno perdón -elevo las manos -¿te puedo preguntar algo? - yo asentí - ¿por qué tenemos que ir a lo de tu mamá?

-Porque quiere hacer una cena por tu cumple - me dí vuelta y lo ví, estaba parado junto a mí.

-Me banco la cena si me das un adelanto del postre - se acercó pícaro y me abrazó hundiendo su cabeza en mi cuello - sino no voy - soltó cual nene caprichoso.

-No Pa.... - su nariz rozó mi cuello y suavemente su boca dejó un beso - hay que irnos - metió una de sus manos por debajo de mi remera y apretó mi cuerpo más al suyo - por favor...

-Por favor te pido yo - susurro en mi oreja - solo un adelanto...

-No - con toda la fuerza de voluntad lo separe de mí - cuando volvamos te doy todo el postre que quieras - dije a centímetros de su boca - pero ahora por favor tenemos que irnos.

-Esta bien - rodó los ojos.

Agarramos nuestros abrigos y salimos camino a lo de mi mamá. En realidad era una excusa, hacía semanas le venía preparando el mejor cumpleaños sorpresa de su vida.

"-Estamos yendo. Marizza"

-Estas muy lindo - dije sin sacarle la mirada de encima.

"-Ok. Mia"

-Lo sé - sonrió como un winner y yo rodé los ojos - vos también, esos pantalones te quedan uff - soltó lo ultimo con un bufido - no creo aguantar.

-Pensa que después de toda esta cena vas a ser vos quien me los saque - conteste seductoramente y Pablo se mordió el labio inferior.

-No podes hacerme esto - su mirada suplicaba que lo deje en paz.

-Solo vas a tener que esperar - sonreí victoriosa y él sacó la vista de mí.

"-A dos cuadras. Marizza"

Siempre se vuelve al primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora