Capítulo 39: Confesión

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Narra Mia

-¿A vos te gusta? - pregunta la psicóloga.

-Es diferente a lo que tuve el último tiempo - comentó - me presta atención, nos reímos y la paso bien. Aunque no salimos hace mucho.

-¿Sentís que Lucas es lo que estuviste necesitando? - fruncí el ceño - sé que hace unas dos semanas salen pero hay personas que la química la sienten rápido.

-No sé si tenemos química - levante los hombros - lo que sí sé es que las veces que hablamos de temas que nos "hacía mal" - dice comillas - me escucho y me entendió. Cosa que con Manuel no me pasa.

-¿Sentiste algo cuando recibiste ese trato por parte de él? - pregunto esquivando la mirada.

-Me sorprendió - confesé - normalice tanto que no me prestarán atención o que no me entendiesen que me quede como sorprendida. También me di cuenta que me enamore de alguien que no me escucha.

-Eso esta mal - me miró fijo - como era lo que vivías cotidianamente pensabas que era todo así.

-Si, triste ¿no? - ella asintió.

-Ya es la hora - se fija en el reloj - nos vemos la semana que viene.

-Nos vemos - me fui de ahí.

En la empresa tenía muchas cosas que hacer se venía el desfile y tenía que ser todo espectacular, Marizza y las chicas me iban a ayudar con los detrás de escenas en el evento pero había algo que no quería en ese momento y era que los chicos no vengan pero conociendo a mi papá ya los había invitado.

Me fui directo a hablar con él, las cosas no iban a quedar así era mi desfile y no iban a entrar.

-Dady tenemos que hablar - dije apenas lo vi - es urgente.

-¿Pasó algo mi amor? - dice tranquilo.

-¿Ya enviaste las invitaciones? - el asintió - decime por favor que no se la mandaste a Manuel.

-Ay Mia, Manuel, Guido, Tomas y Pablo están invitados como siempre - dijo obvio.

-No papá no - volvió a tener quince años, haciendo berrinches - tenemos que hacer algo para desinvitarlo - hice puchero.

-No Mía - frunció el ceño - no tenes trece años otra vez, ¿no te parece que estas bastante grandecita para hacer esas escenas?

-Vos una vez me dijiste que no importara la edad que tenga siempre iba a ser tu nenita - esa frase con voz de chiquita y puchero seguro lo podía.

-No me vas a convencer - me advirtió - ya estas grande para enfrentar las cosas como una adulta.

-Ya vas a venir a pedirme ayuda con algo - achiqué los ojos y me fui.

Volvía a entender la bronca que te agarraba cuando tus papás no te quieren ayudar o complacer en algún capricho, sin joda te daban ganas de cagarlos a piñas pero lastimosamente no podías porque eran tus papás aunque también estaba la opción de putearlos pero tampoco daba.

El ringtone de mi celular indica que me llego un mensaje de texto y al ver la pantalla el nombre de Manuel se hizo presente, rodé los ojos de fastidio.

"-Mia intente comunicarme con vos pero no me daba, me llamaron del jardín porque Candela se mando una cagada. Te veo ahí. Manuel"

-Lo que faltaba - respire hondo - por lo menos hiciste lo que yo no puedo chiquita.

"-En cinco estoy. Mia "

-Entendemos y agradecemos que se hayan tomado un tiempo de su día para venir a hablar con nosotros - dijo la directora.

Siempre se vuelve al primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora