Siempre se vuelve al primer amor

Capítulo 32: Viesjes II

Las nueve del sábado se hacía presente y poco a poco los chicos en sus respectivas habitaciones.

Habitación de Mia y Manuel.

Mía hacía un poco más de media hora que se había levantado y después de darse una buena ducha se dignó a levantar a su pareja.

-Manu - lo sacude un poco - Manu levántate.

-Cinco más - pide con los ojos cerrados.

-Dale apúrate - dijo ella sacando su mano del hombro de él - te espero abajo.

Con toda la flojera del mundo él debajo de las sábanas se remueve y logra abrir los ojos y quedarse unos segundos en esa posición. El ruido del celular llega a sus oídos haciendo que reacciones ante este.

-¿Hola? - responde con voz de dormido.

-Manu - dice una voz que reconoció al instante.

-María ¿Qué paso? - contesta.

-Quería saber ¿Cómo estas? - dice ella aparentemente con una dulce voz.

-María te dije que no sigas con esto - suplica él - no vamos a ir a ningún lado así.

-Pensé que era lo que querías - se notaba afligida.

-Yo volví con Mia - aclaró él - lo que nunca empezó entre nosotros quedó ahí, lo mejor es seguir como empleada y jefe.

-Bueno como quieras - habló después de unos segundos - cuando veas que con ella no funciona no quiero que vengas.

-No quiero ningún tipo de pro... - quiso seguir pero ella cortó el teléfono.

Manuel maldijo ese momento en el que se sentía tan solo y pensó que entre él y María podría llegar a sacarlo de aquella situación donde no tenía a Mia y podría llegar a perder a su familia.

Habitación de Marizza y Pablo.

Pablo fue el primero de los dos en despertarse, uno de los placeres de la vida para él era ese momento en particular tal cual como estaba pasando. Despertar junto a ella mujer que tanto le gustaba y tan bien la pasaban juntos y sin el detalle del futuro bebé en camino.

Intentó despertarla pero entendió que capaz estaba más cansada de lo habitual durante toda la semana de trabajo duro y en parte el embarazo le daba sueño. Al no conseguir respuesta por parte de ella decidió entrar a bañarse ya que no lo había hecho la noche pasada.

Agarro un toalla y cuando el agua estaba a la temperatura adecuada o lo que él la consideraba se metió bajo el agua, dejando que está con sus pequeños chorros recorran su cuerpo vagando cada rincón de este liberando así la tensión presente.

Uno de los pensamientos frecuentes en Pablo eran todos los sucesos que tuvo que pasar para llegar a ser quien es hoy en día, con la presencia o no de los seres queridos, bueno casi todos pero siempre con el apoyo sentimental sobre todo de su madre que sin importar lo que pasaba estaba siempre con él.

Al salir de la ducha se dio cuenta que Marizza ya se había levantado y rápidamente se fue a cambiar para bajar a desayunar.

Habitación de Tomas y Pilar.

Se levantaron tal cual se habían acostado la noche anterior, amanecieron abrazados completamente desnudos cubiertos por las mantas de la cama debido al frío del ambiente.

El primero en despertar fue Tomas quien estaba inmóvil por los brazos de Pilar que lo agarraban de la cintura mientras como si tendría miedo de que se vaya, lo primero que ve al abrir los ojos es la paz con la que dormía su pareja, sin poder evitarlo deja un beso en su frente acción que hace que se remueva y poco a poco comienza a abrir los ojos oscuros que a Tomas tanto le gustaban.