Capítulo 26: Visitas

831 53 138
                                    

Narra Pablo

Estábamos yendo a almorzar a lo de Manuel y Mia junto con todos los chicos del grupo, era algo tranqui ya que como antes estábamos todos peleados hacía mucho no nos juntábamos.

Yo particularmente no tenía muchas ganas de ir ni de verle la cara a Marizza con lo que hizo me demostró de la clase de persona que era, tenia una bronca interna impresionante pero me iba a juntar con mis amigos y estaba dispuesto a ignorarla completamente.

-Pablo - dice Mía abriendo la puerta - pasa... los chicos están en el fondo ¿Todo bien? - pregunto por mi cara.

-Si yo que sé - dije sin ganas y entre a la casa.

Gracias al cielo todavía no había llegado, probablemente no tardaría así que aproveche los minutos restantes.

-¿No viniste con Consuelo? - preguntó Manuel apenas me vio.

-No, no le dije nada - respondí cortante sentándome en la gran mesa.

-¿Estas bien Pablo? - pregunta Tomas y vi al prefecto como Pilar le abrió los ojos.

-No hace falta que le abras los ojos - dije seco - todo bien - esta vez me dirigí al cabezón.

-Decírselo a tu cara - responde Guido en tono de chiste ganándose una mirada fulminante de mi parte.

-Hablemos de otra cosa - dice Laura medio incomoda.

-Che - susurra Manuel - me entere lo de Consuelo ¿cómo está?

-Todo bien por suerte - dije serio.

Eran tan evidentes, era obvio que sabían lo que paso y ninguna había dicho nada. Igual la culpa es mía por haber estado con una loca de mierda que lo único que hace desde el primer día que la conocí fue poner mi vida en un caos, pero así de desenfrenada y todo la amo y me odio por hacerlo

+++

-¿Sigue en pie lo del viaje? - pregunta Laura cuando habíamos terminado de comer.

-Por mi si - dice Marizza.

-¿Al campo les va? - pregunta Tomas. -Yo tengo la casa.

-Ahora viene el fin de semana largo - contesta Mia todo entusiasmada - podríamos ir.

-¿Cuantos días son? - pregunté yo, no me podía hacer el loco y dejar tantos días sola a Consuelo.

-Creo que son cuatro - responde Pilar y fijándose en el celular lo confirma.

-¿Te cambia en algo? - preguntó Guido.

No lo iba a decir, sabía que la iba a poner incómoda y con justa razón pero pensándolo bien ella no pensó en mí cuando se inseminó ¿por qué tendría que pensar en ella?

-No nada - dije en un tono incómodo.

-Si tienes algo que hacer lo dejamos para otro momento - responde de buena manera Tomas pero yo seguía sin responder.

-No quiere dejar sola a Conchu - dijo Marizza de una y todos la miraron - ¿no? - yo sin mirarla asentí - por dios.

-Mejor cállate - solté de muy mala manera..

-No se peleen - intentó apaciguar las cosas Mia.

-Cada día me sorprendes más- dijo con bronca - ¿desde cuando te importa?

-Desde que me entere que va a tener a mi hijo - dije a la defensiva - y con justa razón tengo que cuidarla porque ella no me miente.

-Bueno con eso de TU HIJO lo dudo - remarcó en un tono más fuerte el tu hijo.

Siempre se vuelve al primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora