UNOS DÍAS DESPUÉS...
Narra Laura
Los meses seguían pasando, y yo seguía estando encerrada en esta estancia. Pareciera como si me hubiesen visto la cara de boluda, y me mentí en todo el tiempo.
Preferiría que me digan que no voy a salir por un largo tiempo, antes que me mientan como lo están haciendo. Y así y todo se supone que ellos son los especialistas, que ironía tan grande.
Sacando esa bronca de lado, las cosas iban bastante bien. Las clases en estos momentos eran llevaderas, y los compañeros poco a poco los ibas conociendo más y más, aunque es como dije siempre, nunca terminas de conocer a las personas.
En cuanto al beso con Bruno sigue todo igual de tenso, no hablamos de eso, la verdad es que sabía que tenía novio y así y todo me beso. Le chupo un huevo, y con gente así no quiero nada, ni una amistad.
En cuanto a Guido lo veía de vez en cuando, él estaba con mucho trabajo y la verdad no quería ser un peso en su vida. Así que le dije que no era necesario que venga a visitarme, que podía hacerlo cada tanto. Él también necesitaba su espacio, ni quería que sintiera el compromiso de venir a verme, porque si vamos a ser sinceros la gran mayoría de las veces lo hacía de compromiso.
-Me entere que no queres ver más a Guido - dijo Juan - ¿Se puedo saber por qué?
-Es por lo de siempre - dije cruzándome de piernas - lo está haciendo de compromiso y con eso no quiero nada.
-¿No te pusiste a pensar que lo hace porque quiere? - preguntó en un tono obvio - él de verdad te quiere, no va a hacer nada que te moleste.
-Que me quiere no tengo duda - conteste - ahora eso no quiere decir que me visita por compromiso. No quiero ser un peso en su vida.
-Si estarías tan segura que te quiere ni pensarías eso - me aseguro - ¿Por qué no te dejas querer?
-Si que me dejó querer - respondí a la defensiva.
-Si te dejarás querer no lo alejarías de vos todo el tiempo - afirmo Juan.
-No quiero ser un peso en su vida, por muchos años lo fui de mis papás y el desprecio que recibí de mi mamá no fue para nada bueno -confesé - Él es una persona libre, yo no voy a sacarle eso.
-No se lo estás sacando, si es lo que él quiere - dijo con voz dulce - que vos no te quieras no significa que los demás no puedan hacerlo.
-Puede ser - comente rendida, tenía que dejar de mentirle - me cuesta entender como la gente me puede llegar a querer, no soy nadie.
-No es cuestión de que seas o no alguien - dijo con voz calma - lo que está en juego es como sos como persona, lo que das. Apuesto lo que quieras a que das mucho más de lo que recibís ¿me equivoco? - negué con la cabeza.
-Ya no, durante muchos años di todo y siempre termine lastimada - comente afligida - siempre soy la que más siente y la que más demuestra, di todo por él y me pago mintiéndome.
-Entonces ahí está el problema - sonrió victorioso - no podes superar que te haya mentido.
-El que miente una vez, miente siempre ¿no? - Dije con un tono irónico - yo ya lo perdone, me costó pero lo termine perdonando. Lo que me da miedo es volver a sufrir, por lo mismo.
-Eso es relativo - aseguro - vamos a tener que trabajar la confianza en ambos, porque si no nunca vas a poder relajarte del todo y tu cabeza siempre va a maquinarse como loca.
-Ese es mi mayor problema, mi cabeza - bufe - es mi peor enemiga.
Eso era verdad, no había momento en el día donde mi cerebro no este inventándose historias irreales. Vivía con miedo de volver a salir lastimada, de que desmoronen mi confianza como si no valiera nada. No quería pasar nuevamente por lo mismo, la ansiedad jugaba una mala pasada en estos momentos. La culpa de haber besado a Bruno me perseguía y tomaba el control de mi vida.
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Siempre se vuelve al primer amor
FanfictionEllas cuatro son las protagonistas de esta historia. Grupo de amigas con diferentes problemas y situaciones cotidianas de la vida, amor correspondido y no correspondido, amistad, viajes, pelas, romances y más. ¿PODRÁN POR FIN ESTAS CUATRO AMIGAS SE...