Narra Laura
Hoy era el día, hoy nos mudamos con Fran. No era lo quería pero era lo que tenía que hacer para de alguna manera remendar el terrible error que había cometido. Aunque en el fondo sabía que era lo que quería.
A eso de las ocho de la mañana llegó el camión a buscar todas las cajas y los muebles que me tenía que llevar a la nueva casa, No eran muchas las cosas que necesitaba pero como todo llevó su tiempo. Poco tiempo después llegamos a la construcción y ayudamos a los muchachos de la empresa de mudanza a bajar y más o menos acomodar las cosas.
-Hermosa la etapa que empezamos ¿no mi amor? - dice Fran abrazándome por detrás - estoy feliz de compartirla con vos.
-Si tal cual - finjo una sonrisa - voy a ir acomodando las cajas arriba.
-No hagas mucho esfuerzo por el brazo - es lo último que escuchó decir antes de desaparecer escaleras arriba.
Lo único que pedía era fuerza para poder soportar todas las situaciones futuras que me vengan a suceder. Con fuerza de voluntad todo se puede pero cuando se acaba ese es el tema, no tenes nada más que hacer.
El ruido del timbre llega a mis oídos y segundos después se empiezan a escuchar voces que se me eran conocidas, las chicas habían venido a salvarme la tarde de una manera mágica.
-Lau somos nosotras ¿podes pasar? - se escucha la voz de Mia tras la puerta.
-Si pasen - dije un poco contenta.
-¿Cómo va todo? - entran y se sientan a mi lado.
-Supongo que bien - contestó doblando la ropa - por ahora vamos bien.
-Pensaste en la opción de dejar todo ¿no? - pregunto Marizza.
-Es una decisión tomada ¿si? - dije haciéndome la convencida - sé que capaz es un poco apresurado pero el tiempo me va a dar la razón.
-Como quieras - dijo Pilar - estamos para lo que sea - asentí.
Se pusieron a ayudarme con las cajas que había por toda la habitación, me sentía bien de a ratos por la presencia de ellas.
Se nos pasó parte de la mañana y todo lo que quedaba del día ordenando lo que más podíamos. Habían venido unos compañeros del trabajo a ayudar a Fran, mis papás insistieron en venir pero les dije que no, que ya había mucha gente y mágicamente me respetaron mi decisión.
Llegada la noche la casa poco a poco se fue vaciando dejándonos a Francisco y a mi solos al principio un silencio nos invadió y lo atribuí a que nos habíamos levantado temprano y que estábamos cansados, era algo lógico.
-Me voy a dormir - me levanté de la silla y empecé a juntar los platos.
-Yo junto los platos - dijo Fran en tono pasivo - anda a dormir que mañana tenemos un día agitado.
¿De que estaba hablando? decidí ignorarlo e ir a acostarme y lograr descansar un poco. Sentía que cada parte de mi cuerpo no reaccionaba de lo cansada que estaba, era como si no estuvieran conectadas por ende la señal de que se muevan no llega.
Me cambié y me tiré de lleno en la cama, no hay mejor sensación que la que sentis cuando tu cuerpo se apoya en una superficie totalmente cómoda, poco a poco se te cierran los ojos y todos tus músculos y huesos dejan de estar en movimientos.
Una hora después más o menos Francisco llega a la cama y hace exactamente lo mismo que yo. No podía dejar de pensar y de dar vueltas en la cama así que decidí ir a la cocina por un vaso de agua o en su defecto una copa de algo fuerte.
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Siempre se vuelve al primer amor
FanficEllas cuatro son las protagonistas de esta historia. Grupo de amigas con diferentes problemas y situaciones cotidianas de la vida, amor correspondido y no correspondido, amistad, viajes, pelas, romances y más. ¿PODRÁN POR FIN ESTAS CUATRO AMIGAS SE...