Siempre se vuelve al primer amor

Capítulo 61: Me la juego I

Narra Pilar

La charla con Tomas me hizo pensar, me iba a venir bien dejar de maquinarme tanto y tomarme un tiempo para mí. Este último tiempo había sido el verdadero caos, había sido cornuda, me separe, intente reconstruir mi vida nuevamente y nada funciono. No solo no me encontraba conmigo misma, sino que tampoco me reconocía.

Pero todo eso iba a cambiar cuando yo cambie mi mentalidad. Lo mas hironico en todo esto es que mi profesión le daba herramientas a los demás para que puedan resolver sus problemas y no podía implementar ni la mitad de lo que aconsejaba.

El timbre se hace presente para mis odios y voy a abrir, no esperaba a nadie al menos dentro de diez, donde iba a llegar mi primer paciente.

-Hola - dijo apenas lo vi - no me mandes a la mierda, solo quiero hablar.

-Vos y yo no tenemos nada de qué hablar Rodrigo - dije un poco nerviosa.

-Lo que paso la otra noche ¿no es tema para hablar?

-Lo... lo que paso la otra noche fue un error, yo no...

-Vos no ¿Qué? - me increpo - ¿vos no querías usarme? ¿vos no querías emborracharme? ¿vos no qué?

-Yo... yo solo quería saber porque despidieron a Tomas - confesé y al toque me arrepentí.

- ¿Y por eso me usaste? - pregunto de una - vos me gustabas, me hiciste una cama y después me denuncias.

-Eso ya está arreglado - dije - ya saqué la denuncia, fue un error.

-Si, lo nuestro fue un error - soltó con algo de bronca - yo te juro que si algo de lo que vos haces me trae consecuencias, te mato ¿me escuchaste? - yo asentí con miedo, se notaba que estaba borracho, no quería ponerlo más violento y mucho menos que se vayan las riendas de la situación.

- ¿Interrumpo algo? - pregunta Manuel haciéndose presente, él era mi paciente.

-No - conteste rápido - él ya se iba.

-Tène en cuenta lo que te dije - me miro con desprecio y se fue.

- ¿Ese no es Rodrigo? - pregunto Manuel cuando se fue - ¿estás bien?

-Si, esta todo bien - me limpio los ojos y lo hago pasar - entra que me lavo la cara y voy.

-Te espero.

+++

-Bueno acá tenes el número de tu nuevo psicólogo - le dije y le entregué una tarjeta - por obvias razones no puedo atenderte, él te va a llevar muy bien.

-Gracias Pili - dijo con una sonrisa - de verdad.

-No tenes nada que agradecerme, somo amigos.

- ¿Te puedo pedir un favor? - pregunto y yo asentí - no le digas a nadie. No es que me de vergüenza ni nada de eso... es.....

-No te preocupes - lo interrumpí - no voy a decir nada.

Narra Guido

-Lo citamos para darle el parte de la primera semana - dijo Juan el psicólogo de Laura - el tratamiento parece ser eficiente, igual de todos modos no es algo de un mes y listo.

- ¿Cómo?

-A lo que me refiero es... no se sale fácil de la depresión y de ninguna de las enfermedades alimentarias - comento él - capaz nos llevan años, es lo más seguro.

- ¿Pero ella se va a recuperar? ¿va a poder hacer vida normal? - pregunte preocupado.

Sabia que lo que estaba pasando no era cuestión de dos sesiones de terapia y listo, iba más allá de eso. Ella tenia que demostrar voluntad en el proceso y si se resistía iba a tardar más, pero la cuestión no era el tiempo, mientras se cure estaba todo bien.