Recoger 17 cajas con las pertenencias del niño numero 2 de los suburbios después de un día de trabajo largo y estresante no era exactamente la actividad favorita de Yoongi después del trabajo. Y tenía la sensación de que no mejoraría nada cuando abrió la puerta de su apartamento y fue recibido por un joven que lucía una mancha de rotulador azul en la mejilla.
-Tengo cuatro- Seokjin levantó su lista. Estaba un poco arrugado, pero las cuatro cruces azules seguidas eran claramente visibles.
-Es eso así- Yoongi arrojó sus llaves en el pequeño cuenco de metal del armario- Déjame ver- tomó la lista y la estudió mucho más de lo necesario antes de devolvérsela- Bueno, ¡felicitaciones! Es la sexta vez. Lo estás haciendo increíble, ¿verdad?
-Hm- Seokjin asintió y sonrió un poco porque se sentía muy orgulloso- Si- siguió a Yoongi a la sala de estar.
-¿Y? ¿Qué quieres esta vez?- Yoongi se sentó en el sofá y esperaba tener por lo menos unos minutos de descanso antes de tener que hacer lo inevitable, preparar a su sumiso y hacer un viaje a la Escuela de natación. Porque las últimas cuatro veces Seokjin siempre había querido la misma recompensa: nadar.
Seokjin se acurrucó con el papel en sus manos y miró hacia la sala de entrada donde la bolsa de deportes fácilmente empacada estaba justo al lado del perchero.
-¿Podemos nadar?- la pequeña solicitud fue pronunciada con voz ronca y no sonó muy amigable.
A Yoongi le gustó de todos modos.
-¿Puedes tener otra maldita lección de natación?- inclinó la cabeza hacia atrás para apoyarla en el respaldo del sofá y cerró los ojos. Dios, estaba cansado- Sí. Dame treinta minutos. El viejo Yoongi necesita un descanso- escuchó a su sumiso soltar una risita y abrió un ojo- ¿Crees que es gracioso?- agitó dos dedos- Ve a traerme algo de beber- y vio a su sumiso caminar obedientemente hacia la cocina antes de cerrar los ojos de nuevo- Maldito cachorro.
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Que sus privilegios fueran revocados no significaba que a Taehyung no se le permitiera ir a nadar. Solo significaba que no tenía permitido divertirse mientras lo hacía.
Iba en su novena vuelta, con movimiento firme, cuando un silbido agudo partió el aire.
-¿Que estas haciendo? ¡Esto no es aquadance! ¡Enséñame algo de crol de frente decente!- Yoongi se acercó a la orilla de la piscina, con los ojos fijos en el agua- ¡UNO - DOS, UNO - DOS! ¡Codos arriba, bien arriba!- vio a su sumiso nadar a gatas entrecortadas, luchando por aumentar la velocidad- No, ¡quieres respirar cada dos brazadas, muchacho!- cuando la actuación fue más de su agrado, aplaudió dos veces- ¡Eso es mejor! ¡Diez más!
Seokjin se sentó al lado de la piscina, mirando con envidia cómo Taehyung se agitaba en el agua como una especie de criatura marina asombrosa. Trató de copiar su estilo de respiración, inhalando cada vez que Taehyung sacaba la cabeza del agua para respirar.