El ruido repentino y las voces fuertes provenientes de la habitación B-3.16 hicieron que un visitante alarmado se levantara de su silla en el pasillo.
-Hola ¿Qué pasa?- Jackson no necesitó más de dos segundos para estar al lado de Seokjin, alejando al hombre furioso de la enfermera.
-¡Le dije sólo familiar directo!- estaba claramente sorprendida por el arrebato del joven- Tenemos una zona de espera afuera.
Jackson pasó una mano alrededor de la parte posterior del cuello de Seokjin, dando un paso protector hacia adelante.
-Él es su pareja. Se queda.
Seokjin se secó la cara mojada y mocosa con el hombro, su barbilla temblaba mientras miraba a Jackson con sorpresa y alivio.
La enfermera Namgi no parecía contenta con la situación, pero no estaba dispuesta a discutir más frente a su paciente, por lo que levantó las manos en señal de derrota y salió de la habitación sin hacer más comentarios.
Seokjin se secó los ojos una vez más con la manga e inmediatamente regresó al lado de Yoongi, agachándose en el suelo. Volvió a colocar el par de gafas de sol debajo de los dedos fríos y comenzó a acariciarlos nuevamente, su propio cuerpo temblando.
-¿Debería traerte una silla?- Jackson intentó tocar el hombro de Seokjin pero luego no lo hizo y en lugar de eso se frotó el cuello- Él querría que te sintieras cómodo.
Seokjin sacudió la cabeza y sostuvo el dedo índice de Yoongi. Quería arrodillarse y ser bueno. Era lo único que podía hacer.
Jackson se pellizcó la nariz, se puso en cuclillas junto a Seokjin, inclinando la cabeza hacia un lado, tratando de crear contacto visual pero falló. Habló de todos modos, su voz tranquila y preocupada.
-Su cabeza está gravemente herida. Lo pusieron en coma inducido para darle tiempo a su cerebro para sanar. Cuando la hinchazón baje, lo despertarán nuevamente- puso una mano en la espalda de Seokjin y escuchó al hombre sollozar en estado de shock- El médico dijo que tenemos que esperar 72 horas y luego le harán otra tomografía computarizada para ver si hay mejoría.
Seokjin miró fijamente los dedos de Yoongi y las gafas negras debajo, escuchando las palabras de Jackson, cada una de las cuales llenaba su corazón con un miedo frío y horrendo que anulaba todos los demás pensamientos. Cerró los ojos con fuerza brevemente y las lágrimas corrieron por sus mejillas. Y cuando los abrió de nuevo miró al hombre acuclillado a su lado, encontrando una expresión de gentil simpatía. Sorbió la nariz, su voz era débil y ronca.
-¿Tiene dolor?- la sola idea le dejó sin aliento. La idea de si Yoongi estaba terriblemente asustado casi le hizo vomitar.
Una suave sonrisa parpadeó por una fracción de segundo sobre los labios de Jackson, sus ojos vidriosos con el brillo de las lágrimas. Dejó caer la cabeza y la sacudió, mirándose los zapatos.