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El cielo estaba oscuro, colgando bajo con siniestras nubes negras. El viento aullaba, un relámpago rasgó el aire y en unos segundos el estruendo de un trueno retumbó en la noche. La lluvia caía en cascada como una cascada del cielo, golpeando la piel metálica del barco como si estuviera pidiendo entrada.
Seokjin durmió de todos modos. A la 1:34 de la mañana, después de una escena intensa, su cuerpo era un cómodo lío de piel caliente y entrañas blandas, acurrucado en el sofá, al lado de Yoongi, con los dedos largos enredados en su cabello.
"Damas y caballeros, les habla su capitán." El susurro breve siguió a una voz seria a través del intercomunicador. Yoongi bajó el volumen de la televisión "Lamentablemente, las condiciones climáticas son muy desfavorables en este momento. La tormenta es más severa que el pronóstico mencionado. Tenemos vientos aquí, con ráfagas de hasta 85 nudos en exceso del sur, y esperamos que estas condiciones continúen durante toda la noche. Sin embargo, el barco lo está manejando bastante bien, pero queremos aconsejarle que permanezca adentro, use los pasamanos y tenga cuidado si atraviesa las puertas, ya que pueden oscilar rápidamente. Puede haber una posibilidad de que este más tranquilo el clima temprano en la mañana, donde los vientos pueden amainar un poco, así que, hasta entonces, les deseamos una noche agradable y, con suerte, no demasiado incómoda"
-Era el capitán- Seokjin miró a Yoongi, de repente completamente despierto, sus mejillas habían perdido todo su hermoso brillo.
-Era- Yoongi suspiró y apagó la televisión mientras se levantaba, con una mano sobre la cabeza de Seokjin- Dijo que es hora de dormir para los cachorros con el culo rojo.
Eso no era cierto, Seokjin lo sabía, pero siguió al hombre pálido y enojado al dormitorio de todos modos, frotando sus nalgas ardientes a través de la gruesa tela de felpa de su bata de baño.
-No hay marca hoy. Has tenido un tiempo en silencio- Yoongi chasqueó los dedos de camino al baño- Vete a la cama e informa.
Un destello de culpa atravesó el pecho de Seokjin. Con suerte, el tonto masajista chocaría directamente con una de las puertas que se abren rápidamente. Sorbió la nariz ante la idea y luego se sintió un poco enfermo cuando el suelo debajo de sus pies se balanceó dramáticamente. Su cabeza se disparó, mirando hacia la ventana. Fuera no había nada más que negro.
Pero obviamente Yoongi también lo había notado, porque una voz optimista salió del baño.
-Es solo un poco de viento. Vete a la cama e informa.
Seokjin hizo una mueca, mirando ansiosamente a la ventana mientras se subía debajo de la manta. Y tres segundos más tarde saltó de nuevo, con el estómago dando un salto mortal, cuando toda la habitación pareció balancearse de izquierda a derecha, las paredes crujieron un poco. Fue al armario y se puso de puntillas para pescar los chalecos salvavidas del estante superior.
