-Cuál es su problema- TaeHa le dio a su ex marido una mirada de reproche con un gesto de cabeza hacia el tranquilo joven que no había saludado a nadie ni había dicho una palabra desde que llegaron sus invitados- Nos saltamos el cumpleaños de la tía Yangmi para estar aquí. Porque dijiste que es importante- le entregó una galleta a su pequeño hijo y casi le dio un golpe en la cabeza porque no miró- Pero obviamente a él no le podría importar menos, Namjoon.
Jackson suspiró, miró en la otra dirección y abrió las piernas un poco más. Dios, deseaba poder beber. Mucho.
-Es complicado- Namjoon se acercó más al antiguo amor de su vida, tratando de ser discreto y mantener la voz baja- Tuvo un día difícil.
-Oh, ¿y él es el único?- TaeHa estaba realmente molesta por su insensible ex- Me llamaron a la escuela hoy porque tu hijo obtuvo su tercera C en ciencias este año. Este pequeño me vuelve loca toda la noche porque simplemente no duerme, y desde que mi mejor amiga se mudó a Tokio, ya no tengo a nadie con quien hablar, sobre lo que ya sabes- se pasó las yemas de los dedos por los párpados inferiores con cuidado, tratando de no mancharse el delineador de ojos- La vida es realmente dura para todos nosotros- hizo todo lo posible por mantener a raya sus emociones, pero fue difícil.
-Lo sé- Namjoon se frotó la sien y cerró los ojos. Ahí estaba su migraña de nuevo- Solo... come un poco más de pan de cebolla. Sunhee lo hizo ella misma.
-¡Oh, sabes que estoy a dieta, Namjoon!- se levantó, furiosa, arrastrando a su hijo demasiado rápido hacia el buffet frío, haciéndolo tropezar dos veces.
-¿Necesitas tus pastillas?- Taehyung pasó una mano comprensiva por el cabello suave, estudiando el rostro cansado de su novio- Necesitas tus pastillas. Vuelvo en un segundo.
-Así que este es tu club- Jungkook miró a su alrededor de una manera muy contenida, sosteniendo su copa de champán como si fuera el único aliado que tenía- Interesante- ni siquiera se veía tan espectacular. No tenía idea de por qué todo el mundo le daba tanta importancia.
-Jimin- Yoongi agitó dos dedos- Dale el gran recorrido.
-¡Espera! ¡Yo también voy!- Vernon dejó su gigantesco plato de comida, se metió un par de bollos de tocino en el bolsillo y siguió al señor Jeon y al señor Park a las partes más interesantes de la fábrica de cuero, ignorando la protesta de su madre.
-Excelente- TaeHa regresó con un plato lleno de carne asada, pan de cebolla y rollos de mortadela, molesta cuando su hijo tropezó con sus propios pies por séptima vez consecutiva- ¿Por qué no lo llevas al centro, al burdel con prostitutas rusas?- ella se sentó y le lanzó a su ex marido una mirada fulminante- ¿Qué clase de padre eres? Me gustaría que usaras tu cerebro de vez en cuando.
Jackson suspiró de nuevo, levantándose.
-Olvidé el presente en el auto- le tendió la mano a Namjoon- ¿Vienes?