🎆 Capítulo especial dedicado a la hermosa de SeokMinsinner 💕💫 que hoy esta cumpliendo años 🎉🎊 todo el amor del mundo 💖 te adoro muchísimo 😘😘😘
El baño era como una cueva cálida y aislada, que olía a cosas agradables y familiares, mientras que el ruido constante de los motores del barco vibraba débilmente a través de las paredes y el piso. Fue el único sonido durante mucho tiempo y Seokjin hizo todo lo posible por concentrarse en el, parado desnudo cerca del calentador de toallas, donde se suponía que debía esperar. Con las piernas ligeramente abiertas, las manos a los costados, lejos de la entrepierna.
Durante los primeros tres minutos no fue un gran problema. La necesidad de orinar casi había desaparecido debido a la agitación y la tensión acumulada de lo que estaba por venir. Pero entonces Yoongi había salido de la habitación y Seokjin había estado solo con sus pensamientos, su piel calentándose cerca del radiador, viendo el inodoro, el lavabo y la ducha. Hacía que le picara la vejiga y que sus dedos se retorcieran. Quería llamar a Yoongi dos veces, temiendo perder la batalla y orinar en el piso por accidente. Contuvo el aliento, cerró los ojos con fuerza, y después de otros veinte segundos rompió las reglas y apretó su pene, temblando ligeramente mientras se reclinaba contra la esponjosa toalla tibia que colgaba sobre una barra del radiador en la pared. Se sentía tan reconfortante contra su piel desnuda, pero también hacía que la necesidad de alivio fuera aún mayor.
Luego se abrió la puerta, dejando entrar una ligera corriente de aire más frío, haciendo que el fino cabello de los muslos de Seokjin se parara por un segundo.
Yoongi no dijo nada mientras cerraba la puerta detrás de él, usando solo su pantalón. Puso algo en el pequeño estante debajo del espejo y se acercó a Seokjin, agarrando con calma su muñeca para sacar una mano desobediente de un pene desnudo.
-Date la vuelta.
Seokjin lo hizo, frente a las 9 barras de metal blanco en la pared cercana y la esponjosa toalla doblada sobre ellas.
-Manos a la pared.
La voz de Yoongi era casi tan cálida y calmante como el calor que salía del radiador y Seokjin no cuestionó la orden, solo levantó las manos, izquierda y derecha del calentador de toallas a las baldosas ligeramente frías, y luego se sobresaltó, cuando una mano grande cayó sobre su trasero, golpeándolo con fuerza. Tres veces, haciendo que las puntas de sus dedos se enroscaran contra las brillantes baldosas blancas.
-¿Se te permite tocarte?- la voz de Yoongi todavía no era enojada ni agresiva en ninguna forma, solo un pequeño regaño, pero profunda y suave- Dije que me esperaras con las manos a los costados- cinco dedos acariciaron la picadura de la piel adolorida y luego volvieron a golpear el mismo lugar por cuarta vez- ¿Correcto?
Seokjin asintió, arqueando la espalda. La necesidad de orinar todavía estaba allí, pero se mezcló con un latido agradable, en el fondo de su trasero y la maravillosa sensación de calor que se extendía por toda su piel.