El domingo, Lena, Samantha y Diana decidieron sacar a Masha de paseo por el parque, y mientras la chica griega estaba sentada en el césped, la cachorra permanecía tumbada en su regazo. Jadeando y lamiento sus manos de vez en cuando mientras las tres chicas conversaban.
—Es tan divina que quiero comérmela a besos —expresó Samantha en dirección a su novia y Masha. Lena frunció el entrecejo en confusión.
—¿Hablas de Diana?
—Bueno, también me la quiero comer a besos como... todo el tiempo, pero esta vez me refería a tu cachorra —respondió antes de hacer un gesto de desdén con la mano—. No imagino que alguien le tema, solo mírala allí tumbada sobre su espalda, lamiendo a Diana.
La ojiverde se rió entre dientes, lo que hizo que Diana alzara la mirada con curiosidad.
—Hay algo que no nos has dicho, ¿cierto? —La chica griega alzó una ceja.
Lena encogió un hombro como si no hubiera nada que decir, sin embargo, la sonrisa maliciosa en sus labios dejaba en claro que estaba ocultando algo. Samantha se lanzó encima de ella para someterla y obligarla a hablar, pero apenas se colocó sobre la ojiverde, Masha salió del regazo de Diana y le gruñó a la castaña al tiempo que se acercaba de forma amenazante. Samantha se quedó pasmada, y se obligó a dejar ir a su amiga con cierto temor al ver los incisivos caninos expuestos. Lena se incorporó y palmeó su regazo, donde la cachorra se tiró para recuperar su actitud mansa.
—De acuerdo, entonces evidentemente puede ser amenazante —la castaña jadeó con el rostro pálido. Por un momento creyó que Masha se lanzaría sobre ella para morderla—. Joder, Luthor.
—Oh, vamos —Diana se arrastró hasta estar al costado de la ojiverde y acercó su mano al hocico de la cachorra, misma que le lamió la mano—. Es una dulzura.
—¿Lena? —Una voz a espaldas de la ojiverde la llamó de forma dudosa.
Al girarse, encontró a Kara vistiendo pantalones de chándal y una camiseta sin mangas en conjunto con un par de zapatillas de deporte y una coleta apenas desaliñada. Se veía muy atractiva así, pero también agitada, y sus mejillas estaban sonrojadas, también había un ligero brillo de sudor cubriendo su cuerpo.
Probablemente había salido a correr.
—Ah, hola —respondió.
La rubia saludó a Samantha y Diana con un gesto de la mano que fue correspondido de inmediato, y sin poder evitarlo, los iris azules se enfocaron en la enorme pastor belga que reposaba de forma pacífica en el regazo de Lena, sin apenas inmutarse a causa de su presencia y manteniendo un semblante relajado.
—Me preguntaba si puedo hablar contigo —murmuró con duda y sin apartar la mirada de Masha, pues quería estar preparada para correr si esta decidía perseguirla con la intención de morderla—, ya que ayer no lo hicimos.
Diana y Samantha alzaron una ceja ante las palabras de Kara -obviamente malpensando- y la ojiverde se limitó a sacar a Masha de su regazo antes de ponerse de pie. La cachorra se echó a sus pies y alzó las orejas.
—Te di la oportunidad y decidiste no tomarla —respondió Lena al tiempo que daba un par de pasos para quedar más cerca de Kara, quien le dedicó una mirada acusadora.
—Pero fue porque...
Antes de que pudiera terminar de hablar, la ojiverde la tomó por las mejillas y le plantó un beso fuerte y rápido en los labios, y cuando la soltó, Kara se tambaleó hacia atrás.
Apenas un segundo después trató de tomar a Lena del brazo, pero ante el movimiento repentino, Masha saltó para ponerse de pie con los incisivos expuestos y un gruñido gutural, lo que hizo que la rubia dejara salir un chillido de horror y saliera corriendo.
—Conste que yo quería hablar con ella —murmuró Lena antes de volver a tomar asiento en el césped—. Entonces, chicas, ¿hace cuánto salen?
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𝑺𝒕𝒐𝒍𝒆𝒏 𝒌𝒊𝒔𝒔𝒆𝒔 [𝑺𝒖𝒑𝒆𝒓𝒄𝒐𝒓𝒑]
FanfictionDonde Kara tiene un crush enorme en Lena Luthor, la presidenta del Club de Ajedrez, y busca formas ingeniosas de robarle besos cada vez que se topa con ella. ••• Advierto que el contenido de esta obra puede ser controversial debido al tema en que gi...