Gena y Brian se enfrentan a nuevas adversidades y desafíos, que los harán replantearse si su amor es tan indestructible como pensaban, su relación se ha fortalecido, pero la vida de ambos a cambiado y juntos, tendrán que demostrar si son lo suficien...
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Estaba muy preocupado por Gena, había salido en la mañana muy extraña, dando una excusa muy poco creíble y pasado ya tres horas de que se había marchado, preocupado decidí llamarla, solo para que me saliera con una excusa mucho menos creíble, diciéndome que se había ido de compras, ella odiaba ir de compras, de hecho siempre solía pedirle a su madre o a mis empleadas que le consiguieran lo que necesitaba.
Todo esto era muy raro, pero decidí creerle y mandar a guardar una porción de lasaña que Grace había preparado, sabía que a Gena le encantaba esta comida yademás estaba deliciosa, a ella le encantaría comérsela cuando regresara. Tras dos horas más sin tener noticias, volví a mandarle mensajes pero no recibí respuesta, decidí llamarla entonces, pero su teléfono me dirigió directo a su buzón de voz.
— ¡Carajo!— protesté en voz alta.
— ¿Qué sucede hermano?— pregunto Zacky, quien se encontraba a mi lado.
—No puedo comunicarme con Gena, hace tiempo que se fue, ha salido hace 5 jodidas horas y no ha regresado—
—Tranquilo viejo, las chicas suelen tardarse mucho cuando van de shopping— Ignorando a Zacky, trate de comunicarme nuevamente pero otra vez sucedía lo mismo, su maldito buzón de voz pidiéndome que le deje un puto mensaje.
— ¡Otra vez esta puta mierda!— maldecí tirando mi teléfono al sofá.
—Debe de estar entretenida con zapatos y bolsos, tranquilo amigo, ya vendrá—
—No Zacky, a Gena no le interesa nada de esas mierdas, tú sabes que en el fondo sigue siendo la misma Gena que conocimos en la prepa, con cero interés por la moda y esas tonterías— dije tomándome del cabello nervioso, estaba seguro como el infierno de que ella estaba mintiéndome, algo extraño estaba sucediendo aquí y yo no estaba enterado —Tengo un mal presentimiento, no lo sé, ella ha estado muy extraña estos días—
—¿Extraña cómo?—
—Ha estado yendo de un lado a otro, teniendo charlas por teléfono a escondidas—
—¿Tu crees que ella, hum,…te este engañando?—
—¡Joder no!, por supuesto que no, es ,… otra cosa, algo raro, no lo sé, pero algo huele malditamente mal aquí viejo— dije comenzando a exasperarme, tomando mi móvil, decidí llamar a su madre, tal vez ella sabía algo, mis ideas fueron las correctas cuando Ambar me confirmó que Gena había estado en su casa ¿Qué diablos hacía Gena en San Diego? ¿Por qué razón viajaría hasta allí y me mentiría?
Tomando mi chaqueta de cuero y las llaves de mi auto, decidí ir por ella, no pensaba seguir aquí, volándome los sesos a preguntas sin tener noticias de nada.
