23_Miedos

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CAPÍTULO 23:

                      *Miedos*

                             Flashback:

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                             Flashback:

Kristen:

— ¡Oh mierda! mira quienes están estorbando en la puerta— kristen esta mirando hacia la entrada del colegio, con el ceño fruncido y los brazos en jarra, mi amiga detesta y siente mucha repulsión por esos chicos, ellos son muy abusivos con nosotras, no entiendo porque, pero nos odian, supongo que es porque somos una especie de “bichos raros” no encajamos muy bien con el resto de los estudiantes.

— Es mejor que demos la vuelta y entremos por el otro lado, ya sabes por el patio trasero— le propongo, pero esta responde:

—Nada de eso Gena, vamos a pasar por donde debemos, ¿Quiénes se creen esos vagos? ellos no me impedirán la entrada, solo ignorémoslos y así quizás nos dejen en paz— Mi autoridad está muy por debajo a la de ella, así que decido hacerle caso, no me gustan los problemas, siempre eh odiado la violencia y las discusiones.

Jimmy: —Vaya, vaya, ¡Pero miren quienes están aquí! las dos nerds más horrendas de la escuela—

Lily: — ¿Qué llevan en el bolso?—

—Cosas que de seguro tú ni conoces, libros, materiales de estudio, cosas para el aprendizaje— Le contesta mi amiga, a veces me gustaría ser un poco como ella, pero yo no tengo ese valor, soy cobarde, por lo que solo me limito a decir:

—Vámonos ya Kris, no vale la pena—

Jimmy: — ¿Así que no valemos la pena cerebrito?, ¿te crees muy importante para hablar con nosotros?— dice el gigantesco chico de ojos azules, es el líder de su grupo de amigos, y su sola presencia, me hace temblar, es demasiado imponente ante cualquiera.

Lily: —Se cree superior a nosotros es eso—

—No, claro que no, solo quiero que nos dejen en paz por favor— le pido amablemente mientras hago el intento de pasar, pero Sullivan me detiene, el no me dejara en paz, el ultimo año eh sido su saco de basura, el cual puede patear cuando se le da la gana.

Jimmy:-—No tan rápido tonta, veamos que tienes en la mochila, no puedes pasar sin ser revisada antes—

—No Jimmy, basta, ¡basta ya! ¡devuélveme mi mochila!— grito inútilmente, mientras trato de quitarle mi mochila, pero es en vano, Sullivan es un tipo demasiado alto, mide casi dos metros y sostiene mi mochila en lo alto, de pronto siento que alguien me empuja desde atrás y caigo de rodillas al piso:

—¡hups!, lo siento estúpida, no te vi— Michelle Dibeneddeto me mira desde arriba, subida en sus tremendo taco agujas, mientras que yo aun continuo humillada en el piso, y para mas humillación, cuando intento recoger mis anteojos, ella los patea haciendo que se rompan sus vidrios en mil pedazos.
—A ver cuantos dieses te sacas sin ver nada, cuatro ojos—

Seize the dayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora