28_Sin palabras.

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Capítulo 28:

"Sin palabras"

Gena:

Desperté con una gran quemazón en el estómago y la boca seca, un dolor de cabeza infernal que no me permite siquiera abrir los ojos

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Desperté con una gran quemazón en el estómago y la boca seca, un dolor de cabeza infernal que no me permite siquiera abrir los ojos.
Tomándome la cara con las manos, me siento en la cama intentando recordar lo acontecido la noche anterior, miró hacia mi derecha, Danny, le había pedido a Danny que se quedara, pero no estaba a mi lado, ¿Lo había soñado? para mi suerte, también estaba completamente vestida, me tomé del pecho agradecida, al parecer no había hecho ninguna locura de la cual arrepentirme el día de hoy.

Observando en mi mesita de noche, noté que sobre ella, había una nota, junto con un vaso de agua y una pastilla:

"GENA, TUVE QUE IRME, ME QUEDE HASTA QUE TE DORMISTE, PERO TEMÍ POR MI VIDA AL PENSAR QUE CUANDO HOY DESPERTARAS, QUISIERAS ASESINARME, PERDÓN PERO AUN NO QUIERO MORIR, ESPERO QUE DESPIERTES LO MEJOR POSIBLE, EN TODO CASO, TOMATE LA MALDITA PASTILLA QUE ESTÁ SOBRE LA MESA. TE QUIERO. DANNY" me reí sacudiendo mi dolorida cabeza. Él en verdad se había quedado a cuidarme, ese chico estaba loco, pero como lo adoraba, incluso en los peores momentos lograba sacarme una sonrisa, a veces me preguntaba por qué demonios no llegue a amarlo lo suficiente, pero supongo que el corazón quiere lo que quiere, y no se puede luchar contra eso.

Tomándome la pastilla, me dirigí al tocador y preparé la tina para darme un baño, lo necesitaba con urgencia y mientras me desvestia, tomé valor y comencé a revisar los mensajes, tenía menos de los que yo esperaba, increíblemente solo había dos mensajes de Brian, uno en el que me decía buenos días y otro en donde me avisaba que estaba viajando hacia aquí, que necesitaba saber en donde me encontraba.

Dudando un momento, decidí responderle, diciéndole que me encontraba en mi apartamento, al fin y al cabo, me debía una explicación, al menos decirme en la cara como se había reído de mí.
Haciendo pucheros, me metí en la bañera y me sumergí en el agua hasta que mi cabeza se cubrió con ella.

Más tarde, el timbre finalmente sonó, atendi a sabiendas de quien se trataba, Brian estaba parado en la entrada, así que le abrí desde arriba y esperé a que llegara al 7mo piso, la espera se hizo eterna y parecía que me agarraria un ataque en cualquier momento, cuando la puerta sonó, atendi con la mejor cara de perro que podía fingir, aunque lo cierto es que me moría de ganas de saltar a sus brazos y decirle que me importaba todo una mierda, que solo quería estar con él y que lo había extrañado horrores, pero no podía hacérsela tan fácil, estaba en juego mi honor y dignidad, así que solo le dije:

—Pasa— Brian se adentro e inmediatamente inundó la casa con su exquisito perfume mezclado con su jabón de baño, traía el pelo mojado y una apariencia monísima, como de costumbre.

—No se por donde empezar — dijo luego de un momento, sentándose en el sofá. Al sacarse los anteojos puede notar que de seguro no había dormido nada, tenía los ojos hinchados y cansados, producto de una mala noche. —No eh podido dormir nada— me confirmó —eh estado, la noche entera, dando vueltas, bebiendo, pensando en que tú estabas con...— suspiro cerrando sus puños, así que antes de que empezara con sus rabietas, le dije:

Seize the dayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora