Gena y Brian se enfrentan a nuevas adversidades y desafíos, que los harán replantearse si su amor es tan indestructible como pensaban, su relación se ha fortalecido, pero la vida de ambos a cambiado y juntos, tendrán que demostrar si son lo suficien...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lágrimas corrían por mis mejillas, brotaban de mis ojos sin control y ya no podía soportar más humillaciones esta noche, ni tampoco un día más de mi miserable papel de tonta, estaba harta, muy cansada y tristemente herida.
Creí que venir a la fiesta me distenderia de la cotidianidad, pero no fue así, la noche entera me la había pasado tratando de captar la atención de mi estupido novio, quien no había dejado de buscar a su ex con la mirada por toda la casa y encima de todo desaparecer a mitad de la noche.
Tuve que andar buscándolo como una idiota y luego aguantar que ese chico Brian le insinuara cosas a Gena, cosas que obviamente había visto, todo ese show montado, las miradas, la ausencia de Danny y ella, nadie tenía que hacerme un dibujo y estaba cansada de tanta subestimacion.
Mi autoestima estaba por los suelos y mejor ni mencionar a mi dignidad por que esa la había perdido hace ya mucho tiempo.
—¡Vicky! ¿Qué ocurre? Espérame — me pregunto Maria, alcanzando mi paso apresurado.
—Solo quiero ir a casa ya me canse de esa fiesta —
—De acuerdo ¿Pero tienes que caminar tan rápido?— Me pregunto y acercándose a nosotras, Danny dijo:
—María, ve a casa con Ben y Colton, Victoria y yo iremos después—
—¿Qué le hiciste para que esté así?—
—Nada, solo, lárgate ¿quieres? Ben, llevatela por favor— Le pidió Danny a su amigo y este tomó a María de la mano diciendo:
—Vamos nena, dejemos a los chicos hablar—
—No seas un ogro, por una vez en la vida— le advirtió María antes de marcharse. Limpiando mis lágrimas, alce mi mirada solo para encontrarme con la de Danny, quien me miraba fijamente y más serio que nunca.
—No tenías que venir tras de mí— le dije recuperándome.
—¿Por qué no? Me preocupas—
—¿Si? — Me reí.
—Por supuesto, saliste de la fiesta como alma que se lleva el diablo ¿Qué te sucede?—
—¿Es en serio Danny? ¿En serio lo preguntas? No creí que me creyeras tan tonta—
—No te entiendo —
—¿No entiendes? — dije riendo para no llorar —¿Crees que no se que estuviste con Gena? ¿Qué te perdiste como media hora para irte con ella?— Danny se tomó del cabello exasperado y luego dijo:
—Primero deberías calmarte—
—¡No me quiero calmar! ¡Estoy harta de estar calmada!—
—Okey— respondió Danny sorprendido, creo que era la primera vez que me veía enfadada.
—¡Sólo sé sincero conmigo Danny! ¡Pero ya deja de subestimarme!— Le pedí, para que terminara de matarme de una vez.
