6_ Sorpresiva despedida

34 9 3
                                    

CAPÍTULO 6:

*SORPRESIVA DESPEDIDA*

Narra Matt:

—¡Mierda!— Me queje, la llama del encendedor casi me quema las pestañas al intentar encenderme un cigarrillo, alguien lo había graduado en llama alta, el fuego por poco me quema los ojos, para colmo de males, estaba empapado, la lluvia me había al...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Mierda!— Me queje, la llama del encendedor casi me quema las pestañas al intentar encenderme un cigarrillo, alguien lo había graduado en llama alta, el fuego por poco me quema los ojos, para colmo de males, estaba empapado, la lluvia me había alcanzado antes de llegar a casa y un maldito mal nacido, me había salpicado de lodo cuando paso con su automóvil casi a punto de arrollarme.

Últimamente mi vida era una completa basura, no sabía qué hacer con ella, no pude ingresar a la universidad y tampoco podía conseguir trabajo, mis padres prácticamente me corrían de casa cada vez que podían, me tiraban indirectas a cada momento, o me decían que ya estaba grande como para que me siguieran manteniendo, claro que lo sabía, pero me molestaba que me lo recordaran todo el tiempo.

Salí rumbo a encontrarme con Kirs, ella había insistido en que la pasara a buscar a la salida del colegio ya que tenía algo muy importante que decirme, me preguntaba con que cosas me saldría ahora, lo más seguro es que se enfadara, por mi aspecto, la relación con Kirsten venia de mal en peor, no nos estábamos llevando muy bien, desde que nos separamos y luego decidimos regresar, ya nada volvió a ser como antes, una vez escuche por ahí decir, que las segundas oportunidades nunca eran buenas, ahora estaba empezando a creer que era cierto.

No me gustaba el modo en que Kirs se estaba comportando, como tampoco me gustaba que su falda se fuera acortando de manera proporcional con el pasar de los días, no es que fuera un tipo celoso, pero me gustaba que mi chica solo coqueteara conmigo y no con los demás, Kirs hacía justamente eso, note que le gustaba llamar demasiado la atención de otros muchachos.

Tampoco me gustaba, que me señalaran como el idiota del barrio por cosas que mi novia andaba haciendo por ahí, no sé que le estaba pasando pero ya me tenía algo cansado. Lo último que me había enterado es que ella estaba poniendo sus ojos en el bastardo de Jack, la había escuchado yo mismo una tarde hablando con Alice, pero decidí no decirle nada ya que esa vez solo me había quedado escuchándola detrás de la puerta, mientras ella se babeaba por ese sujeto, simplemente salí de allí asqueado, no podía creer como es que se había fijado en un tipo que no solo la triplicaba en edad sino que además era un condenado infeliz con todas las letras. Desde esa tarde casi no pude dirigir mi mirada hacia ella, prácticamente estaba ignorándola.

Al llegar estaba esperándome con los brazos cruzados y el seño fruncido, sabía lo que se aproximaba:

—¿En dónde diablos estabas matt? ¡Hace media hora que te estoy esperando aquí!, ¡todos ya se han ido a la mierda y yo sigo aquí!—

—Oye cálmate ¿si? vine lo más rápido que pude, ¿Qué ocurre?—

—¿Que ocurre? Te dije que necesitaba hablarte, que era importante y... llegas media hora tarde y... embarrado hasta tus oídos, Matt, estoy cansada—

Seize the dayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora