Gena y Brian se enfrentan a nuevas adversidades y desafíos, que los harán replantearse si su amor es tan indestructible como pensaban, su relación se ha fortalecido, pero la vida de ambos a cambiado y juntos, tendrán que demostrar si son lo suficien...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hermoso día en San Diego, se respiraba paz, tranquilidad, al fin y al cabo este siempre fue mi lugar, con sus malas y buenas cosas, me sentía en casa.
Estaba contenta de poder volver a la universidad y retomar mis estudios, desde mi frustrado casamiento hasta la tragedia de mi secuestro, no había podido volver a mi carrera universitaria ni mucho menos a la rutina diaria de mi vida, muchas cosas había dejado de lado y ahora poco a poco estaba volviendo a ellas, volviendo a ser yo.
El cambio de universidad también fue bueno para mi, ya que pude vencer los miedos de la integración por mi misma y dejar atrás todo aquello que me atormento en la preparatoria, Long Beach había sido lindo, extrañaría a Ian, a Oliver y a Light … pero ellos también formaban parte de mi pasado, de lo que fue mi vida en pareja con Brian y necesitaba dejar eso atrás para volver a comenzar, después de todo tampoco llegué a conocerlos tanto.
Aquí también estaban mis amigos, quería poder estar presente para el nacimiento de mi sobrino postizo, el bebe de Mel, que ya no faltaba nada para conocerlo, todos estábamos ansiosos por tenerlo en brazos, Alice sobre todo, quien se peleaba conmigo por querer sacarme el título de madrina, no se lo iba a permitir obviamente.
A pocos metros de llegar a casa, me sorprendi de ver un clasico mustang negro que se aparcaba en mi entrada, era el auto de Brian, por supuesto, podria reconocerlo a tres cuatras de distancia, bueno no tanto si no trajera mis lentes, estupida miopia, pero en fin, me preguntaba que estaría haciendo aquí y yo que quería dejar mi pasado atrás.
Apresure el paso para llegar lo más pronto posible y al acercarme, descubrí que el auto estaba vacío, ¿acaso Brian estaba con mis padres? Creí que no querían verlo ni en pinturas, esto seguro se pondría feo, de modo que salí corriendo a toda prisa y entre desesperada, lista para frenar una pelea sin igual, pero vaya sorpresa me lleve cuando encontré a Brian y mis padres tomando el té lo más tranquilos, yo ya no entendía nada.
—Hola Gen— Me saludó Brian y mi madre agregó:
—¿Qué te pasa que entras así? Parece que te venían corriendo los toros— se rio.
—Mi cielo ¿Ocurrió algo? pareces desesperada —observó mi padre.
—No, estoy bien es solo que, bueno, vi el auto de Brian afuera y, pensé que… digo ¿Por qué no están peleando?— pregunté desorientada.
—¡Ay Gena! ¿Por qué tendríamos que pelear? somos personas adultas y civilizadas — mirando a Brian extrañada le dije:
—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Sucedió algo?—
—De hecho si, pero siéntate, toma el té con nosotros — me dijo mi ex, muy tranquilo.
—No, gracias, no quiero — respondí desconfiada y tomando a Brian de la mano lo invité a seguirme, por suerte así lo hizo y una vez que estuvimos solos le pregunté —¿Qué está pasando? ¿Qué es todo esto?—
